Mayores que no claudican en su sueño de dejar un país mejor

La postal se repite, una y otra vez, para orgullo de todos. Personas mayores, eximidas desde hace 10, 20 y hasta 28 años de ir a votar, eligen hacerlo porque quieren, porque pueden y porque no claudican en su deseo de dejar un país mejor para las nuevas generaciones. En La Plata, ayer, hubo casos que vale la pena destacar.

El de Albertina Sara Puma es uno. A los 98, acompañada por una de sus hijas y su yerno, fue a cumplir con su derecho cívico.

“Beta”, como le dicen sus familiares y amigos, votó en la mesa 0976 de la escuela Nº 54, ubicada en 16 esquina 526 de Tolosa y, consultada por EL DIA, contó qué la motivó a ir a sufragar, aún a pesar de sus limitaciones físicas.

“Fui a votar para que mi partido, el peronismo, siga gobernando”, manifestó “Beta”, que es madre de dos hijas, abuela de seis nietos y bisabuela de seis.

Costurera y ama de casa jubilada, reveló qué país le gustaría dejarle a las nuevas generaciones. “Quiero que mis nietos y bisnietos sean libres y puedan trabajar, estudiar y que sean muy felices”, aseguró.

Daiana, una de sus nietas, se comunicó con eldia.com por WhatsApp para compartir la imagen de su abuela sufragando. “Les avisé porque realmente me llena de orgullo que fuera a votar. Es algo que le cuesta físicamente mucho pero estaba feliz porque en el colegio la aplaudieron”, contó su nieta, emocionada.

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EL DESEO DE FLORA, A LOS 96

Nacida el 31 de enero de 1925, Flora Spadari de Ucar tiene 96 años y ayer, al igual que “Beta” y otros adultos mayores de su edad, quiso ir a votar.

Acompañada por su familia, Flora emitió su voto en la escuela primaria Nº 89 de Tolosa, en donde su acto cívico fue celebrado con aplausos que destacaron su compromiso.

“Me gusta votar, me gusta mucho, y mientras pueda hacerlo voy a seguir, porque me encanta”, aseguró Flora, en diálogo con EL DIA, feliz y emocionada con esta jornada cívica.

Abuela y bisabuela de varios, Flora manifestó su deseo de que “el país esté mejor, que los chicos tengan trabajo y no se tengan que ir a otros países”, y se mostró optimista.

“Yo pienso que esto puede cambiar, ojalá. Hay que tener esperanza”, aseguró Flora, mientras uno de sus hijos, Miguel, sopló: “La esperanza construye futuro”.

CORA MARÍA, ilda, coca y Héctor

En la escuela Nº 79 (ex 54) de 16 esquina 526 bis, Cora María sorprendió con su compromiso cívico. A los 90 años, acompañada por Silvia, “su hija del corazón”, se acercó a emitir su voto a la mesa número 0975, muy entusiasmada por la jornada electoral.

Lo mismo sintió Ilda Martínez que, a los 93, y con un sombrero muy simpático, también fue a volcar su voto de esperanza a la escuela 21 de 62 entre 139 y 140.

Otros que fueron a cumplir con su deber cívico juntos, y enamorados como desde hace décadas, fueron Coca y Héctor, una pareja de jubilados de 86 y 92 años, respectivamente, que, ayer, votó en la Escuela Técnica Nº 7 de 42 entre 8 y 9.

“Quiero que mis nietos y bisnietos sean libres, y puedan trabajar y estudiar”, dijo “Beta” de 98 años

“Es importante que los jóvenes concurran a votar, que cuidemos la democracia que tanto ha costado a los argentinos”, aseguraron, felices y emocionados.

Coca es María Amalia Relva. Docente y contadora platense jubilada, con “nietos ya grandes, recibidos”, contó que “siempre le inculcamos los valores de la política, porque lógicamente somos responsables de lo que hacemos”.

A modo de mensaje, expresó que “a mi me queda una frase: ‘Sepa el pueblo votar’”. También pidió a los jóvenes “leer un poco más, conocer cómo se llegó hasta acá, no tomar fríamente al político, ver las trayectorias y analizar muchas cosas”.

Por su parte, su marido, Héctor Reyes, y oriundo de Coronel Suárez, se radicó en La Plata en el año 1947. Abogado retirado, destacó que “hemos pasado de todos, por momentos buenos y momentos oscuros”. Y al igual que Coca, destacó que “a esta altura de la vida es un gusto poder cumplir con el deber cívico, lo que uno vota es muy importante”.

Ambos hablaron de la alegría de participar de una nueva jornada electoral y el acompañamiento que tienen de la familia. También resaltaron la “excelente atención” en el centro de votación, en donde les alcanzaron las urnas para evitar que subieran hasta el cuarto oscuro por escalera.

“Nuestros deseo es que nos pongamos de acuerdo, que se acaben los rencores. En los debates no se escucharon propuestas, sino la agresión al gobierno anterior, y el anterior de su predecesor, y eso no es construcción”, fue el mensaje de Coca.