Otro barrio se queja por los “paradores” de micros

Se suman reclamos por “paradores” que se crean de hecho por choferes de micros de distintas líneas. A las quejas realizadas por vecinos de 57 entre 1 y 2, ahora se suman los frentistas de 15 y 54, donde se armó otra zona de descanso para los conductores de las líneas de micro, pero resulta una pesadilla para quienes viven en esa zona céntrica.

Uno de los principales motivos de queja es que los choferes dejan los motores encendidos y eso genera contaminación sonora y cimbronazos dentro de las viviendas, según los vecinos afectados.

Desde la Municipalidad se informó que “se avanza con el proyecto y el estudio de la relocalización de ambos espacios, los cuales estarían previstos por las autoridades para el año próximo”, dijo una fuente comunal.

No obstante, se indicó que “atendiendo al reclamo vecinal, desde la Comuna se les exigirá a las empresas que durante la permanencia de los micros apaguen los motores a los fines de disminuir la contaminación sonora en la zona”.

Los vecinos 15 y 54 indicaron que “originalmente la zona de descanso es la de 15 entre 51 y 53, pero como estacionan los micros turísticos en esa cuadra, detrás de la Catedral, los choferes de la línea 418, por ejemplo, se quedan en la zona de 15 entre 53 y 55, con los motores encendidos, generando ruidos muy fuertes y sufrimos todos”.

Los vecinos de ese sector cercano a la plaza Moreno, piden que las autoridades municipales se encarguen del tema para reencontrarse con la posibilidad de descansar.

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RECLAMO DEsde 57 ENTRE 1 Y 2

En tanto, los vecinos de 57 entre 1 y 2 renovar su reclamo por los micros que estacionan en esa cuadra.

Describen que “la situación es un desastre por los micros Oeste Línea 8 que estacionan en el lugar”.

La salida de los alumnos del “colegio Kennedy se complica porque los padres no pueden acercarse por los tres micros estacionados en la calle. Los chicos se meten entre en

los autos estacionados en doble fila y llegan a calle 3 . No tienen espacio para estacionar los padres para buscar a sus hijos de tarde. Al mediodía es lo mismo. Este problema, al menos, es hasta las 18 de cada jornada. La Municipalidad no ha hecho nada con respecto a esta situación”.

Motores, frenos, charlas, ruido constante que se escucha en el barrio que no tiene paz, según describen en la zona.

“Prácticamente se nos instaló un parador de micros y no hay forma de sacarlo, con el riesgo que esto implica para una zona en la que hay escuelas”, describieron, con marcada preocupación, los vecinos afectados.

El malestar se acrecentó en las últimas semanas, pero viene desde hace meses y generó varios reclamos ante la empresa de transporte y la Comuna, que ahora tienen en revisión ese esquema.