Sigamos haciendo historia

Vicepresidente CC-ARI La Plata

Hace veinte años nuestro país atravesaba una de sus crisis más profundas: de representatividad política, institucional, económica, social y, sobre todo, moral. En ese contexto la Doctora Elisa Carrió junto a hombres y mujeres provenientes de los más diversos espacios políticos y sociales, entendieron que había que volver a empezar y dar la lucha por la decencia, por los valores.

La Coalición Cívica - Afirmación para una República de Iguales (CC-ARI), ha dado la batalla cultural durante estas dos largas décadas por la “discusión de una nueva matriz institucional”. Sosteniendo que “todos creemos profundamente en la República y en la democracia, pero tenemos que ver cómo liberamos a las instituciones de la República de la cooptación oligárquica (...), el financiamiento espurio de la política y los sobornos”.

Esa fue y sigue siendo la propuesta de Lilita desde el discurso inaugural de este movimiento político, el 25 de noviembre de 2001, asumiendo que vendrían tiempos muy difíciles, pero al mismo tiempo sosteniendo que para salir adelante se necesitaba un nuevo contrato moral en el que la lucha por el poder no fuese en vano, sino una herramienta de transformación de la sociedad toda, desde la periferia hacia el centro y no a la inversa. En la que se diera la lucha por la libertad, la justicia, un nuevo modelo de país, una nueva dirigencia política, no apta solo para entusiastas de turno, sino para personas íntegras e intransigentes, porque “cuando todo se cae abajo, lo único que sostiene a los hombres son las convicciones”.

Veinte años después la lucha sigue siendo por el poder, pero no por los proyectos espurios de poder, sino por un “proyecto de principios que busque el poder”, en el que el desierto es también parte del camino; pero que cambie la discusión política de nuestro país, nutriéndose de la pluralidad de voces y de la diversidad humana, que tiene entre sus pilares la “reivindicación de Eva, (...) la lucha por la República de Alem y por la defensa de los principios de Palacios”.

SUPERAR LAS DIFERENCIAS

Dimos un gran paso en 2015 cuando asumimos que solo juntos podíamos comenzar a reescribir la historia, haciéndonos cargo de una compleja herencia que no fue sólo económica, sino la consecuencia de una matriz corrompida por el saqueo de los amigos del poder. Hoy asistimos a un momento histórico que necesita que superemos las pequeñas diferencias que nos desunen y comencemos a dar la discusión de base por una nueva Argentina sin privilegios, con igualdad y transparencia, con valores y principios, juntos pero sin amontonarnos.

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La CC-ARI llega a sus veinte años de fundación en los que supo generar a toda una nueva clase política, a dirigentes nuevos que estuvieran a la altura que el momento histórico requería, y ese es, hoy más que nunca, el desafío que venimos a proponer. No basta con caras nuevas si prevalecen las mezquindades, si el único proyecto es el de acceder a los cargos. Hay que salir a la calle y volver a ganar legitimidad, porque la sociedad está cansada, necesitamos recuperar la esperanza de un país más justo y con verdadera igualdad de oportunidades.

Es hora de que comencemos a demostrar que hay toda una generación que no se deja arrastrar por modas pasajeras, que tiene valores y principios, y que puede cambiar la historia del país, de la provincia y de la ciudad, desde los márgenes hasta el centro, con honestidad y con la convicción de que nuestra esperanza no le pertenece a ningún partido político, mucho menos a ningún dirigente, sino que es un bien de todos y por el que debemos salir a luchar.

La lucha es una vez más por la esperanza, por la decencia y por la República.

“Hay que salir a la calle y volver a ganar legitimidad, porque la sociedad está cansada, necesitamos recuperar la esperanza”