Siglos de negación

El movimiento antivacunas no es nuevo, y ya en 1772 había manifestaciones religiosas contra la vacuna de la viruela. Claro que, con internet y las redes sociales como principal puerta de acceso al mundo, las cosas fueron tomando otro color, y en 2019 la Organización Mundial de la Salud catalogó a los grupos antivacunas como una de las principales amenazas a la salud mundial.

Según destacan quienes estudian el fenómeno, los grupos que se oponen a la implementación de las vacunas son heterogéneos: hay quienes niegan la existencia del virus, hay quienes la reconocen pero consideran que la vacuna conlleva más peligros que soluciones, y también están los más extremistas, que sostienen que la pandemia es un invento de Bill Gates para conquistar el mundo, o los escépticos moderados que comparten la visión de que hay un plan “oficial”, un complot que busca el sometimiento de la ciudadanía.

Tampoco las versiones alternativas de la realidad son nuevas, y, en otros campos, todavía se recuerdan las versiones de que Paul McCartney está muerto y fue reemplazado por un doble, o de que Elvis Presley vive en Kalamazoo, Michigan, todas teorías, entre tantas otras, que surgen y circulan en internet, que con la velocidad del rumor pasan de foro en foro, puliéndose como un diamante.