Alerta en la zona Norte por intentos de toma de tierras

La problemática de la ocupación ilegal de terrenos volvió a generar alertas, esta vez en la zona norte de la Región, a pocos kilómetros de distancia. Al caso, registrado durante el fin de semana en el Parque Pereyra Iraola, que dejó en guardia al personal del predio, se sumó ahora un intento que derivó en un operativo con varios arrestos en un área limítrofe entre City Bell, Villa Elisa y Arturo Seguí.

Este último capítulo de tensiones empezó el domingo por la noche, a unos 500 metros de la estación Pereyra Iraola del ferrocarril Roca, cerca del puesto de los guardaparques.

Un grupo de personas, con aparente intención de instalarse, primero discutió con un vecino, luego con los guardas. Ya de noche, para cuando llegó una patrulla por un pedido del personal del predio, no habían dejado más rastro que pastos cortados en un área de varios metros.

Antes de eso, le advirtieron a los guardas que volverían con “50 familias”. Ante el cuadro, los encargados del Parque y custodios de la reserva natural se mantienen “en “guardia permanente”.

Una fuente de ese equipo le dijo ayer a este diario que el domingo se cruzaron con “un grupo de personas con maderas para construir casillas y carpas. Los vio primero un vecino del lugar, que bajó del auto y les dijo que no podían instalarse en un parque, que es reserva natural. Discutieron y el hombre se fue. Al enterarnos, fuimos hasta el lugar. Mientras, se llamó a la Policía. Los guardaparques les dijeron que debían retirarse, pero les respondieron que eran de una agrupación política y que les habían dado autorización para instalarse ahí. Como les insistieron en que debían irse y les advirtieron que vendría la Policía, dijeron `vamos a volver con 50 familias que necesitan un lugar para vivir´”, contó la fuente.

Cerca de allí, sobre tierras del ferrocarril crece un asentamiento desde hace una década.

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Ayer por la mañana, cuando salía para su trabajo, una vecina de las inmediaciones de 426 entre 137 y 138, se chocó con una escena inquietante, que se desarrollaba en el interior de un terreno de dos hectáreas, libre aún en un barrio en crecimiento, que incluye hasta una urbanización cerrada.

“No hubo intentos antes, pero podía esperarse porque el terreno es grande y está desprotegido de cercos”, analizó la mujer, quien prefirió reservar su identidad. Los movimientos de un grupo de “unas 15 o 20 personas”, derivaron en comunicaciones entre vecinos y una denuncia ante el 911.

En breve, llegaron las patrullas y se montó el operativo en el que, según informó la Policía, hubo diez personas arrestadas. Tienen domicilio fijado a pocas cuadras del lugar. Entre ellas había un menor de 14 años.

La actuación derivó en una causa penal que investiga la “tentativa de usurpación”, con instrucción de la fiscal en turno, Cecilia Corfield (UFI Nº 15).