Riquelme fue para hacer el aguante y causó furor

Juan Román Riquelme, quien disparó una extensa polémica tras la reunión que mantuvo con el plantel de Boca tras la derrota sufrida el pasado fin de semana frente a Gimnasia, en la Bombonera, viajó a Mendoza para respaldar al equipo en el encuentro semifinal de anoche contra Argentinos.

El vicepresidente viajó ayer en un vuelo charter que salió desde el aeropuerto de San Fernando y en la provincia cuyana fue recibido por una gran cantidad de hinchas que, emocionados, esperaron en la puerta del hotel donde se concentró la delegación que viajó un día antes, recibiendo también el cariño de la gente.

El plantel boquense, liderado por el capitán Carlos Izquierdoz, quien en la víspera cumplió 33 años y entró a la cancha luciendo un brazalete con la imagen de Diego Maradona, fueron ovacionados en la puerta del Sheraton.

En esas circunstancias, Sebastián Villa, el colombiano que volvió a ser tenido en cuenta por Sebastián Battaglia después de tres meses, fue protagonista de un tenso momento cuando un fanático saltó una valla y fue a su encuentro, para abrazarlo.

El personal de seguridad retiró al intruso y la situación no pasó a mayores con Villa, quien a pesar de las diferencias que causó desde su decisión de abandonar el club exigiendo una transferencia que en definitiva no se hizo efectiva recibió el aliento del público cuando por la noche entró al campo de juego para realizar el calentamiento.

A propósito del público: hubo aforo para el ingreso de 20.000 personas, el 50 por ciento de las cuales fueron seguidores de Boca, club que, a diferencia de Argentinos, agotó las entradas. Dio la sensación que hubo más gente.