Boca pasó a la final en medio de la polémica

Boca se metió anoche en la final de la Copa Argentina con un ajustado triunfo 1-0 sobre Argentinos Juniors, en Mendoza. Luis Vázquez, a los 11 minutos del segundo tiempo, marcó la diferencia de un partido que se calentó cuando Fernando Echenique anuló un gol de Reniero, a instancias de un línea, por una discutida posición adelantada de Ávalos. Los reclamos determinaron la expulsión de Gabriel Milito y la transformación del partido que definitivamente se hizo de un arco al otro.

El ganador definirá el torneo en fecha todavía no programada contra el que se adjudique la otra semifinal, a cargo de Talleres de Córdoba y Godoy Cruz de Mendoza, quienes se enfrentarán el viernes 12 en San Luis.

Los interrogantes que generó el cambio de esquema anunciado por Sebastián Battaglia, quien abandonó el 4-2-3-1 con el que desembarcó para instalar un 4-3-3, tuvieron su respuesta a poco de comenzado el juego. Almendra se encargó de organizar los ataques a partir de pases largos para las corridas, por afuera, de Pavón y Villa, este recostado sobre la izquierda.

Boca resignó juego en la línea de medios, en la cual Campuzano y Medina quedaron a cargo de la recuperación; mientras que Argentinos trató de saltar la franja central con pelotazos largos para Ávalos, el referente. Las reacciones de Battaglia fueron de preocupación, por la superioridad numérica del rival, que se hizo cargo de la pelota.

Vázquez fue eje del primer remate al arco, que se fue por sobre el travesaño, pero ni bien Argentinos ajustó la salida, pasó a tener predominio en el medio, con Carabajal escapándole a los marcadores... Campuzano empezó a quedar a mitad de camino, razón por la cual Pavón bajó algunos metros para equilibrar.

El conjunto de La Paternal no terminó de elaborar jugadas en los metros finales del campo, cuando sobre la media hora, una jugada de Villa, que continuó con Medina, hizo viajar la pelota de derecha a izquierda, por donde llegó Izquierdoz para cabecear atrás por no tener ángulo para buscar el arco.

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La primera etapa se fue en los referidos términos: Argentinos con un mayor control y una idea de juego más clara, frente a un Boca complicado en terreno propio y sin poder elaborar jugadas más allá de los arranques de Pavón y Villa las veces que pudieron ser asistidos por volantes que no terminaron de encontrar la forma.

Para Boca, no pudo ser peor el inicio del según do tiempo, ya que un error de Medina en la salida dejó a Carabajal en posición favorable, cruzando de zurda un pelotazo que golpeó en el palo de la mano izquierda de Rossi.

Tan desacomodado apareció el conjunto azul y oro que ni bien Ávalos asustó con un cabezazo que se fue junto a un palo, Battaglia llamó a Cardona, pero mientras el colombiano se preparaba, un pase filtrado de Almendra habilitó a Pavón, quien cruzó un centro bajo para la llegada de Vázquez, que no pasó a mayores por el cierre de Torrén.

El ataque a fondo, alimentó la ilusión boquense, y a los 11 minutos gritó el 1-0 cuando Vázquez, entrando por el medio, encontró un tiro libre levantado por Villa desde la derecha. Desde lo individual, el cuadro de Battaglia resolvía las falencias de lo colectivo.

La apertura abrió el partido, que se hizo de ida y vuelta, levantando temperatura a los 22 minutos, después que el árbitro anulara el empate de Reniero por una discutida posición adelantada. Cuando Argentinos más apretó, apareció la figura de Agustín Rossi, el mejor de la noche.

Villa volvió después de tres meses y levantó el centro que le quedó servido a Vázquez para el 1-0