No rugió en casa y la fiesta no pudo ser del todo feliz

La despedida no pudo ser completamente feliz. Pese a la clasificación a la Copa Libertadores lograda la fecha pasada en el clásico ante su clásico rival, Estudiantes no supo aprovechar el clima de fiesta en UNO y cayó ante Aldosivi por 3 a 2, con lo que le puso punto final a su participación en la Liga Profesional.

Malcom Braida, a los 18 minutos de la parte inicial, y Gabriel Hauche, a los 35 y a los 49 del complemento, marcaron los goles para los de Martín Palermo. En tanto que Fabián Noguera y Ezequiel Naya, a los 39 y a los 45 de la segunda mitad, los descuentos para los de Ricardo Zielinski, quien aprovechó las bajas en la previa para sacar conclusiones de cara al armado del plantel con el cual afrontará la temporada entrante. Momento de decisiones importantes a nivel institucional y a nivel equipo.

EN OTRA SINTONÍA

Ya en la previa el equipo era otro. Sin varios nombres importantes ni en el once ni en el banco, muchos jugadores que venían algo atrás en la consideración tenían ante sí la chance de sumar minutos. Y alguno supieron aprovecharlo.

Franco Zapiola, siempre importante en sus ingresos, hizo las veces de conductor, moviéndose sobre todo por la izquierda del ataque. Y gracias a él, el Pincha encontró las primeras aproximaciones con dos remates de Francisco Apaolaza algo débiles, sencillos para José Devecchi.

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Sin embargo, sin un socio claro para el pibe, poco a poco Aldosivi se fue haciendo de la pelota y del terreno ante un León algo lejano de lo que suele dar.

Así, a los 18 el Tiburón construyó una buena jugada por la derecha de la defensa local. Jonathan Zacaría profundizó y envió un gran centro que encontró a Malcom Braida muy solo por el segundo palo para definir ante un Mariano Andújar desprotegido, sin nadie en la izquierda, y con Fernando Tobio brillando por su ausencia. El golero nada pudo hacer. Grito de Aldosivi y sorpresa y bronca en UNO, porque el huésped, que en la previa llegaba como testigo privilegiado, ponía en pausa la fiesta local.

Golpeado en su orgullo y obligado más por el contexto que por una necesidad real, el León recuperó la tenencia del balón y encontró otra zona de ataque, con Matías Aguirregaray y Gustavo Del Prete muy activos por la derecha. Lo tuvo Tuti de cabeza, con la pelota parada como medio, pero su intento murió en las manos de un bien colocado Devecchi.

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El Pincha siguió buscando a través de la pelota quieta y de más apariciones del rionegrino, que levantó su nivel, pero nunca logró llevar real peligro al arco visitante, por lo que debió conformarse con el 0-1 de cara a los vestuarios.

Para el complemento y como un vaticinio de lo que probablemente sucederá, Zielinski dejó en el banco a Tobio, a quien se le vence su contrato y difícilmente renueve, y mandó a la cancha al pibe Aaron Spetale, goleador de la Reserva que tuvo su bautismo de fuego en UNO.

Así, el DT rompió el 5-3-2 del inicio y pasó a un 4-4-2 más clásico, con el que su equipo se sintió más cómodo para ir en busca del empate.

Aguirregaray se paró decididamente de lateral por derecha, Pasquini por izquierda y Del Prete bajó unos metros, dejando a Apaolaza y Spetale como los dos puntas. Además, con Ayala más cerca de Zuqui en el medio, el mendocino se soltó y volvió a gravitar como suele hacerlo.

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A partir de eso, el Pincha se ordenó mejor y fue más prolijo en cada avance, aunque dejó en evidencia la ausencia de Díaz, por su potencia en ofensiva y por el gran presente que atraviesa el ex Atlético Tucumán, otro tema a seguir de cerca en el mercado de pases.

Apaolaza, voluntarioso y sacrificado, no es el Loco. Y a Spetale, dando recién sus primeros pasos, tampoco se le puede pedir algo similar.

Pese a esto, Del Prete sí se mostró como el de siempre, aún teniendo que recorrer varios metros para colaborar al momento de recuperar la pelota, y volvió a tenerlo, como en el primer tiempo, pero encarando desde la derecha hacia su pierna más hábil.

Sin embargo, no conforme con lo que sucedía, Zielinski mandó a la cancha a Franco Romero y Nicolás Palavecino, más sangre joven para un plantel y sobre todo para un cuerpo técnico que ya piensa en la triple competencia del año entrante.

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Con el Pincha volcado en búsqueda de una igualdad que no llegó pese a un buen cabezazo de Apaolaza que se fue cerca, Aldosivi encontró a la defensa mal parada y en apenas dos toques, Hauche se combinó con Braida para una pared en la puerta del área que dejó al ex Argentinos solo frente a Andújar: 2 a 0 y otro golpe a la fiesta.

Los minutos finales sólo sirvieron para que Estudiantes, que volvió a demostrar que nunca se rinde, encontrara el primer descuento, en los pies de Noguera, y un segundo, con el primer gol como profesional del ingresado Ezequiel Naya tras el 3 a 1 de Hauche.

Quizás por ya haber logrado el objetivo la fecha pasada y en el clásico o por las múltiples ausencias, el León no estuvo fino, jugó un flojo partido y cayó ante Aldosivi en su casa. La fiesta no pudo ser completa, aunque fue fiesta al fin.