DOCA presenta la segunda edición de su festival de cine documental en formato híbrido

Tras dos años marcados por la pandemia, vuelve a realizarse el Festival Internacional de Cine Documental DOCA, que en su segunda edición, que se desarrollará de forma híbrida: habrá funciones presenciales en salas de Buenos Aires, Catamarca y Tucumán, del jueves al lunes, mientras que el festival virtual, que se verá a través de la plataforma Vivamos Cultura, comenzará hoy y se estirará hasta el miércoles 22 de diciembre.

Organizado por DOCA, Documentalistas de Argentina, el festival mostrará en estos días y pantallas cincuenta largometrajes y cortometrajes “hermanados en las mismas luchas que atraviesan nuestro territorio, reflejando la universalidad de los conflictos que atraviesan el mundo”, según revelaron en un comunicado enviado a la prensa.

Habrá una competencia de largos nacionales que incluyen lo nuevo de Martín Farina, “Los niños de Dios”, una competencia de largos latinos y la competencia principal, de largometrajes internacionales, compuesta de “Ailleurs Partout”, de Isabelle Ingold y Vivianne Perelmuter; “The Village Resists”, de David Bert y Joris Dhert; “Bienvenido Mr. Bansky”, de Carlos A. Quiróz , “Stalking Chernobyl”, de Lara Lee; “A Virxe Roza”, de Marcos Nine; y “Ophir”, de Alexandre Berman y Olivier Pollet.

A 15 años del nacimiento de la asociación y a 20 años del fatídico Diciembre de 2001 argentino, habrá también un Foco 2001, que revalorizará una serie de películas emblemáticas de ese momento y también material del llamado “Cine Piquetero”, estableciendo un diálogo con el presente a través de material inédito coproducido junto al canal Barricada TV, y una intervención con objetos y materiales de la época.

"El cine documental nació y se desarrolló en Argentina como expresión contra hegemónica, con Fernando Birri, Raymundo Gleyzer y muchxs que continuaron su camino. Siempre ha sido vital para nuestros pueblos ‘rebelar’ sus expresiones por sobre las imágenes diarias propagadas por la cultura hegemónica. Pero nunca más necesaria se hace la producción de nuestras imágenes como en estos días: Latinoamérica se (nos) muestra aguerrida y movilizada. Nuestros pueblos pregonan que están despiertos y dispuestos frente a un capitalismo cada vez más sanguinario. Seguimos a diario las consecuencias de una guerra contra el pueblo, así como audaces actos de resistencia, a través de las cámaras de documentalistas y corresponsales populares. Tal es la relevancia de producir ‘nuestras’ imágenes”, comentaron desde DOCA sobre el objetivo del festival, un intento de “rebelar nuestras pantallas, por nuestra soberanía audiovisual”.