Muñecos que resisten: se unen grupos para bajar costos

En el pico más alto de la larga y rica historia de los muñecos de fin de año (arte que, se sabe, define parte de la identidad platense) supo haber un centenar de grupos barriales creadores de momos; muchos de ellos, sofisticados conjuntos de piezas que suelen dejar con la boca abierta de admiración a quien los aprecie. En las últimas temporadas (sin contar 2020-2021 cuando la pandemia frenó algunos armados), la cantidad en la factura artesanal cayó considerablemente, en parte por la prohibición de incluir pirotecnia en el interior de las estructuras y en parte por lo oneroso que resulta una fabricación de ese tipo. Esta vez, con alrededor de una treintena de figuras inscriptas en el Municipio, algunos vecinos, como los de 25 y 32, se las ingenian fusionando propuestas para abaratar costos.

Ya en plena carrera de la construcción de muñecos que se quemarán el 31 de diciembre pasada la medianoche, las esquinas de los barrios se ven transformadas en la clásica postal de estos días, con grupos de chicos y grandes reuniéndose para darle forma a sus creaciones de arte callejero que, por lo general, son verdaderas obras de autor.

Los anotados hasta ahora

En el registro que exige el Municipio se inscribieron en la primera semana de anotación, como se dijo, 30 muñecos. Hasta ahora, los personajes que más se repiten son El Hombre Araña, Mulan, la Muñeca que caracteriza la serie “El juego del calamar”, La Sirenita, las Tortugas Ninja y el infaltable Bob Esponja.

Uno de los casos que siguen el dicho “la unión hace la fuerza” es el de los vecinos que trabajan levantando personajes de Disney en 25 y 32. Los chicos se juntan cada noche, desde las ocho hasta la madrugada para ultimar los detalles. Por cuestiones económicas, reunieron esfuerzo y materiales dos grupos.

Este 2021, la temática, como se dijo, está inspirada en Disney, pero de una manera distinta a la usual. “Nos basamos en él, en su historia, y en cómo arrancaron sus creaciones”, agregó el artista platense y comentó, a la vez, cómo se dio la fusión de grupos. “La hicimos con amigos. Cuesta, pero vale la pena porque es una obra de arte. Todos los años tratamos de mejorar desde la calidad hasta el resultado. Lo más importante es que le guste a la gente y a la familia”, detalló Franco.

Otro que avanza a paso acelerado es el grupo que ideó para esta oportunidad la figura del legendario Zorro, acompañado por otros dos entrañables personajes: Bernardo y el Sargento García. Ese conjunto escultórico de 13 y 74 se trasladará, por cuestiones de espacio, a la rambla de 14 y 74. La historia del grupo comenzó en 1992 por iniciativa de los más chicos del barrio, hasta el 2004. Desde allí, se mantuvo por 18 años y luego se generó otro grupo. Hace seis años se mudó de punto de encuentro porque el espacio de 13 y 74 ya les quedaba chico. Con la intención de hacer diseños más grandes, se aprovecha el verde de la rambla de la avenida 72.

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“Los temas son creaciones propias o series y películas que nos han marcado a lo largo de la vida”, contó Martín Fallocca sobre las ideas en que se basan en cada proceso creativo. Respecto a las normativas que prohiben la pirotecnia en muñecos de fin de año, el vecino tiene una postura muy particular: “Yo nací con esto, con pirotecnia. A mí me encanta pero entendemos la problemática que genera y las respetamos”, detalló.

Ya que no pueden incluir estos materiales dentro del muñeco en cuestión, les regalan a los vecinos un show de fuegos artificiales en la previa de la quema. Este grupo no ve con tristeza que su trabajo arda en llamas, sino todo lo contrario: “Para nosotros es un alivio. Es como que se va todo lo malo del año ahí”, aseguró el artista platense.

La tradición de Gaam Drako

Ganador de varias veces consecutivas de los premios que se lanzaban para estimular a los armadores de muñecos, el grupo Gaam Drako (que se define como “autodidacta” en materia de construcción de momos) nació en 1983 por iniciativa de los entonces pequeños hermanos Martín, Víctor y Mariana Sochanowicz. Este año, como ha ocurrido en las últimas ediciones, sus integrantes (ya son nueve) mantienen en secreto el muñeco que levantan en un galpón de 77 entre 13 y 14 y que revelarán en la medianoche entre el 24 y el 25 de diciembre, una horas antes de llevar a cabo el traslado-ceremonia a 13 y 72.

Silvia, una de las integrantes del grupo, señaló la dificultad para realizar un cálculo del gasto que implica cada nueva estructura que se quema el 31. Sin embargo, sí pudo precisar que “los mayores costos son por la tirantería de madera (con varillas de diferentes tamaños), el hierro y el alambre de fardo”. El resto de los materiales suele ser barato porque se trata básicamente de papel y de harina que cada uno aporta de su casa. Después viene la última etapa “cara”: la que hay que utilizar varios litros de pintura para terminar la figura.