Ruidos molestos: vecinos organizados y sin paz

En distintos barrios dicen que el desborde de la nocturnidad no les permite descansar y afecta la rutina de miles de familias. Temen que se agrave en lo que queda del año

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Vecinos de diferentes barrios de la Ciudad se organizan para combatir los ruidos molestos que provocan las fiestas y encuentros nocturnos que se organizan en centros culturales, boliches, cervecerías y al aire libre. Cansados de no obtener respuestas realizan gestiones ante distintos organismos que los puedan ayudar a cambiar la situación para lograr un poco de paz y descanso nocturno.

La nueva normalidad y el final de año dispararon la cantidad de reuniones, festejos y actividades que ponen a la nocturnidad platense en la mira de los vecinos de distintos barrios: 11, 55 y diagonal 73; 44 entre 17 y 19; 58 entre 5 y 6, y diagonal 74 de 47 a 50, 58 entre 5 y 6, y los alrededores de plaza Malvinas, en 19 y 54.

Los vecinos de 58 entre 5 y 6 y diagonal 78 entre 58 y 59 y alrededores, imploran que aparezca una solución para terminar “la pesadilla que genera cada noche la actividad que se realiza en un centro cultural que está en esa cuadra. No nos molesta un centro cultural, lo que rompe los esquemas es la música a todo volumen que no permite descansar a quienes vivimos en la zona”, dijo una de las vecinas que habló con este diario y prefirió no brindar su nombre por temor a represalias.

Los vecinos juntaron decenas de firmas y las presentaron ante la Municipalidad de La Plata para pedir una solución lo más urgente posible. El objetivo fue que se tome alguna medida para que en la casa en cuestión se adopten medidas de aislamiento para evitar que el ruido deje de impactar como lo hace en las viviendas y departamentos de la zona, donde cada vez cuesta más conciliar el sueño.

Aseguran que en “el centro Pulsar, de 58 Nº 512, se desarrollan eventos musicales a un volumen que altera la tranquilidad del barrio. Ocurre cualquier día de la semana, pero especialmente de viernes a domingo. Desde las 19 y hasta las 0,30. Esto nos perturba considerablemente, dañando nuestra salud y descanso. La música se efectúa al aire libre (patio externo) y esto repercute abiertamente en nuestros edificios y casas. Toda esta situación choca contra el código contravencional de la Provincia y ordenanzas municipales”.

Tras incluir los numerosos reclamos que realizaron al 147, piden de manera urgente que se adopte alguna medida para dar respuesta al reclamo. Los vecinos también se reunieron con la Defensora Ciudadana de La Plata, Marcela Farroni, quien acompaña el reclamo para encontrar una solución lo antes posible. La funcionaria apuntó que “es una realidad que los vecinos de diferentes barrios se están organizando por este tema de la nocturnidad con una problemática común, que merece una respuesta urgente, tomando en cuenta que a esta altura del año, la situación se profundizará por la cantidad de reuniones, fiestas y celebraciones que se van a realizar”.

Desde la Municipalidad se informó que “hubo una reunión con el área de Cultura donde se precisó que desde el espacio deben presentar algunos permisos que faltan, especialmente por algunas actividades y jornadas que realizaron”.

“Tras ello, desde el área de Cultura se comunicaron con Casa Pulsar para avisar que debían adecuarse a la normativa vigente, al tiempo que desde el espacio señalaron que hasta febrero suspenderán las actividades. Cuando regresen lo harán con todos los requisitos correspondientes y la insonorización del lugar”.

Desde Control Ciudadano también se reunieron con los vecinos que hicieron los reclamos, generando un espacio de diálogo.

Una situación similar describen los vecinos de 19 y 54, donde hay varias cervecerías, se monta un puesto de venta de comida al aire libre, y la rambla queda colmada de gente. “Hay noches que el descontrol es total y no podemos descansar, además de sufrir que más de uno descarga sus necesidades fisiológicas en la puerta de las viviendas y por momentos toman la plaza Malvinas como zona de picadas, música a todo volumen y otras situaciones que nos dejan en una situación muy vulnerable a los vecinos”, contó un vecino de la zona, afectado por la situación.

“Nadie controla los decibeles y las noches son una pesadilla porque no se puede descansar”

En el caso de 44 entre 17 y 19, el descontrol llegó a tal punto que, según tienen registrado en la Defensoría Ciudadana, un colegio tuvo que modificar su fachada para evitar ser invadido por la madrugada y preservar las instalaciones escolares.

Y los vecinos 53 a 56, diagonal 73, entre 10 y 11 también se reunieron para exponer lo que ocurre en esa zona con un local gastronómico que por la noche, no sólo de viernes a domingo, se organizan recitales o hay música a todo volumen y el descanso se torna imposible.

El crecimiento en número de locales gastronómicos y afines de diagonal 74 de 46 a 50 también generó la organización barrial para que se puedan apaciguar las emanaciones sonoras casi todas las noches y han realizado reclamos ante la Comuna para que haya más controles y las actividades puedan ser compatibles con el descanso vecinal.

Horarios
“Hay que reconfigurar los horarios de las actividades nocturnas, que están generando problemas a numerosas familias”, dijo la titular de la Defensoría Ciudadana, Marcela Farroni, quien agregó que “hay que hacer cumplir las diferentes normas que tiene la Ciudad”.

 

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