VIDEO. Terror en una quinta de Poblet: atan con alambres a una mujer y dos nenas

Los hechos de inseguridad que tienen como protagonistas involuntarios a quinteros de la zona oeste platense suelen tener como denominador común la saña. En lo que respecta a los delincuentes y a la forma en la que despliegan sus golpes, la mayoría de los episodios también se caracterizan porque son cometidos por bandas de al menos tres individuos que asumen roles, que actúan con la oscuridad como aliada, que se valen de armas para infundir miedo y que usan capuchas para no ser reconocidos.

Todos estos ingredientes tuvo el millonario robo cometido el pasado domingo en una quinta de Poblet en donde una madre y sus hijas fueron inmovilizadas con alambres. Es por ello que los agricultores ya no saben si se trata de un mismo método que aplican distintas bandas o si se trata de un sólo clan delictivo que se encarga de asolar la zona.

Es más. Tomando en cuenta el episodio ocurrido el pasado viernes que terminó con un hombre baleado en la pierna y el millonario robo antes mencionado, en el sector coinciden que ambos casos encuadran perfectamente en lo que podría ser una nueva ola de robos a trabajadores del sector, después de la violenta saga de episodios que tuvo lugar durante el verano del 2021 en varias comunas de la Región.

Sobre el hecho acontecido el domingo, el marido de la víctima y trabajador de la quinta asaltada contó a este diario que todo comenzó alrededor de las 22 en la casa que se encontraba habitando hasta ayer, ubicada en 194 y 612, justo al lado de la vivienda del propietario de la parcela. Es que, debido al shock que sufrió su esposa durante el asalto, debieron abandonar este lugar que le proporcionaba su jefe “pues le generaba mucha angustia estar allí”.

“Nosotros estábamos de cuidadores ahí. Yo en ese momento no estaba porque me había quedado trabajando aprovechando que el calor había bajado”, relató el hombre que pidió mantener en reserva su identidad por temor a represalias.

Los delincuentes no se anduvieron con rodeos. Abrieron la puerta a patadas y en cuestión de segundos, la tranquilidad de la familia terminó transformándose en desesperación y horror por la presencia de cinco sujetos armados, encapuchados y con actitudes muy violentas.

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Tras reducir a la mujer, comenzaron las torturas y las amenazas para que revelara dónde tenía guardados sus ahorros. Fueron varios minutos de tormentos contra la mujer que se vio obligada a dividirse entre intentar convencer a los ladrones que no tenía la gran cantidad de dinero que andaban buscando y calmar a sus pequeñas de 8 y 3 años que, “asustadas por la presencia de desconocidos, no paraban de llorar”.

Creyendo que la víctima estaba mintiendo, los delincuentes llevaron el interrogatorio al máximo nivel de violencia cuando tomaron a la mujer y a sus hijas, las arrojaron a la cama y las ataron de pies y manos con alambres.

“Ella la pasó muy mal. No puede ni hablar. Está como se dice en shock. Lo que más le duele son las nenas. Sufrieron y lloraron mucho”, dijo.

Finalmente, los malvivientes entendieron que no iban a obtener nada más en esa casa. Por eso la banda decidió ir por más e irrumpió en la vivienda del dueño de la quinta.

Al no estar presentes los propietarios de la casa, los ladrones no tuvieron mayores inconvenientes para tomar el control de esta propiedad. A sus anchas, revisaron cada rincón de la morada y fue así que lograron huir con un botín compuesto por 1.000 dólares, 2 celulares, calzados, prendas de vestir y un millón de pesos, trascendió de fuentes oficiales.

Los trabajadores del sector temen que se desate otra ola de robos, similar a la de principios del 2021

Minutos antes de la medianoche, el trabajador llegó a su casa y se encontró con su mujer y sus hijas inmovilizadas en la cama. Como pudo, la mujer le explicó lo que había sucedido y fue en ese momento que entendió que su jefe había corrido la misma suerte que él, ya que las luces de su casa estaban prendidas.

“De mi casa se llevaron 20 mil pesos y la mayoría de los electrodomésticos que teníamos. Y lo de mi jefe prefiero no hablar porque no sé”, expresó el hombre. El propietario de la finca arribó minutos más tarde al lugar y se encontró con su casa toda revuelta. Fue en ese marco que detectó el millonario faltante y lo denunció a la policía.