Spidey vs. Neo: choque de planetas en las boleterías del cine

Arde la taquilla y celebran las salas: después de un año y medio donde la preexistente crisis de los cines se convirtió en una lucha desgarradora por sobrevivir, la pantalla grande recibió con los brazos abiertos la semana pasada a “Spider-Man: No Way Home”, que atrajo cientos de miles de espectadores en todo el mundo; y ahora recibe con igual algarabía a otro de los grandes estrenos de la temporada, “Matrix: Resurrecciones”.

La cuarta entrega de la saga de Matrix llega hoy a los cines, y ya ayer tuvo un auspicioso preestreno de salas colmadas en la Ciudad y el país: los números de esta especie de “reinicio suave” de la franquicia no serán como los del Hombre Araña, que arrasa con todos los récords, pero se espera que siga impulsando la venta de boletos a medida que los espectadores del superhéroe arácnido, día a día, van amainando.

Pero en paralelo, Peter Parker no da demasiadas señales de detener su marcha arrolladora: durante su primer fin de semana, con 600 millones de dólares ingresados en todo el mundo, se convirtió en el tercer mejor estreno internacional de la historia, solo por detrás de “Avengers: Endgame” y “Avengers: Infinity War”; en el mercado estadounidense, el más importante para Hollywood, la película se convirtió en el segundo debut más taquillero de la historia del país, al superar los 260 millones de dólares; todo, a la espera del estreno en el segundo mercado más importante, China.

Mientras tanto, en Argentina el arácnido héroe resultó un notable impulso para la alicaída taquilla que los cines locales arrastran desde el inicio de la pandemia y alcanzó las 900.000 entradas vendidas en un fin de semana. De hecho, el 94% de los espectadores argentinos entre jueves y lunes fueron a ver “Spider-Man”, en el mejor fin de semana, por distancia, de los cines locales.

La película se exhibió hasta ayer en 181 salas y 629 pantallas, aunque ahora verá mermar ese número para hacer lugar a “Matrix 4”.

La llegada de Peter Parker significó así un respiro para los cines de todo el mundo, que arrastran pérdidas millonarias desde principios de 2020, y que vio en este 2021 de reactivación cómo películas pensadas para la gran pantalla en términos de despliegue, espectáculo y masividad recibieron tibia acogida de parte de un público acostumbrado en la pandemia a consumir desde el sillón: desde “Dune” a “Amor sin barreras”, pasando por “El último duelo” o la oscarizable “Rey Richard”, todas pasaron en silencio por las salas locales e internacionales.

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Incluso, de hecho, tampoco les fue bien a las películas de Marvel, que si bien se posicionó por encima de la media con estrenos como ”Black Widow” y “Shang-Chi”, superhéroes por cierto sin la tracción de la primera camada, tampoco pudo esquivar la merma general de audiencia, entre pandemia, crisis económica y cambio de hábitos. Por supuesto, muchos señalan que los superhéroes son parte de ese cambio de hábito, inundando con prepotencia las salas de cine y cambiando las costumbres del espectador hacia el monoconsumo. Para ellos, Spider-Man no es tanto un salvador como un síntoma de un problema: la falta de diversidad en los cines.

De todos modos, en los próximos meses la cartelera ofrecerá de todo: lo nuevo de Woody Allen y Paul Thomas Anderson, “El callejón de las pesadillas” de Del Toro, películas animadas para los chicos de vacaciones, algo (cada vez menos) de cine nacional, películas camino al Oscar como “Spencer” (biopic de Lady Di) y “Cyrano”, tanques como ”Morbius” y “King’s Man”... Sin embargo, habrá que esperar a marzo, al estreno de la nueva “Batman”, para un taquillazo como el que promete este choque de planetas entre Spider-Man y Neo.