Grave denuncia de discriminación en la Escuela Nº11

Walter Ramallo es un auxiliar titular de la Escuela Nº11 que hace años viene luchando contra la discriminación que sufre por parte de la directora de la institución, Gabriela Sampone. Esta batalla que vulnera sus derechos una y otra vez viene desde hace más de tres años y llegó al Inadi. 

Walter se comunicó con este diario para hacer visible su caso, discriminado por ser gay. A lo largo de estos años tocó cientos de puertas que no se abrieron. UPCN intervino para pedir sanción, al igual que el organismo contra la discriminación, hacia la directora de la escuela platense, ubicada en 12 y 68. 

El auxiliar titular denunciante se instaló en La Plata proveniente de Cañuelas, en busca de avanzar y encontrar la tranquilidad que tanto buscó. Con 51 años, nunca antes había tenido que pasar por una situación similar hasta que esta ex docente y ahora directora asumió en su cargo.

Él es paciente de riesgo puesto que tiene dos operaciones de corazón y un reemplazo valvular mecánico. La única solución que le dieron para evitar este padecimiento es trasladarlo al piso superior de la institución pero una vez más, se vulneran sus derechos. Por estos problemas coronarios, su médico le prohibió subir escaleras, el único medio que dispone para ir a cumplir con su trabajo. 

“Sufrí humillaciones, risas, me decía ‘Es la primera vez que tengo un portero gay’”, cuenta a diario El Día Walter Ramallo. Sus preguntas no tienen respuestas: ¿quién defiende sus derechos por discriminación y malos tratos de quien se supone que debe supervisar su trabajo?. 

“Me sentí burlado y perseguido, ignorado e insultado”, remarca Walter angustiado. Mientras su pesadilla continúa, espera una sanción ejemplar para una actitud que en este tiempo no puede ser aceptada, mucho menos aún cuando se trata de la sexualidad de una persona. 

En este camino, este auxiliar de 51 años golpeó las puertas de Verónica Sosa, inspectora de la Jefatura Regional y de Sandra Rodríguez, presidenta del Consejo Escolar, entre otras tantas. Sin embargo, esos pedidos de ayuda quedaron en un cajón.