Libros y rebajas volvieron a ser un imán en el Centro

El clima hizo un guiño a la feria del libro de editoriales independientes. Estaba anunciado lluvia para casi todo el domingo. De pronto la tarde y las nubes le hicieron lugar al sol y se armó otra postal para la jornada. Los lectores volvieron a copar la avenida 51 entre 5 y 6, en una jornada en la que los descuentos fueron protagonistas, con numerosas consultas y muchas ventas.

No faltaron quienes hicieron lecturas al paso. Curiosos que hojearon ejemplares de diverso interés hasta encontrar el que querían y se lo llevaron para empezar a leerlo en alguno de los locales gastronómicos del ese paseo comercial.

La reactivación del sector, la “bibliodiversidad” de sus publicaciones y el reencuentro -en persona- con sus lectores tras casi dos años de pandemia donde el rubro logró desplegar estrategias digitales para sobrevivir, fueron algunos motivos que se celebraron en este fin de semana.

Cabe puntualizar que la feria “Edita” se enfoca en editoriales chicas, en casos “minúsculas, según se analiza desde la organización.

La que cerró ayer fue la quinta edición en La Plata.

A los atractivos literarios, se le sumó el de los precios: a instancias de convenios con todas las bibliotecas de Buenos Aires se pudo comprar este fin de semana con rebajas de hasta el 50 por ciento.

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El mismo descuento tenían las librerías y hubo otra baja del 20 por ciento para los afiliados a la Asociación de Docentes de la Universidad de La Plata y al gremio docente Suteba.

Pero no sólo se trató de recorridas, paseo y miradas a los libros, también hubo ventas en un número importante, según destacaron distintos expositores que estuvieron el sábado y domingo en la avenida 51.

La pandemia llevó al sector a agudizar la creatividad para crear herramientas que le permitieran sostener el vínculo. Los sitios digitales fue uno de los caminos elegidos para acercarse a los potenciales lectores y consumidores de la literatura.

La idea fue exponer los títulos, seguir en contacto con los lectores, debatir correcciones por Zoom y enviar los libros por “delivery”, fue la fórmula más elegida y la que más rendimiento generó en las .

Las rebajas permitieron hacerse de ejemplares de distinta narrativa y género, por lo que fue un paseo ideal para hacerlo en familia, con amigos y simplemente en soledad para tomarse todo el tiempo del mundo para mirar, elegir y llevarse más de un libro para disfrutar en cualquier momento.