El uso de barbijo puede alertar de una dificultad respiratoria
Edición Impresa | 15 de Febrero de 2021 | 02:45

Aunque el uso del tapabocas o barbijo ayuda a limitar la propagación del Covid reduciendo los aerosoles que emitimos al hablar, respirar, reirnos, estornudar o toser, su uso puede traer aparejado dificultades para sostener un ritmo de respiración normal. Y si bien éstas son esperables cuando se realizan actividades que exigen cierto esfuerzo, también pueden indicar la presencia de una patología no detectada, advierten desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria a través de un informe donde recomiendan estar atentos a este tipo de situación y consultar a un profesional.
“El barbijo puede generar alteraciones en la respiración normal dado que genera resistencia a la entrada y salida de aire y, como consecuencia, la concientización de la propia respiración. Esto sucede sobre todo en algunas actividades que implican movimientos múltiples, como por ejemplo cargar bolsas, hablar caminando o subir escaleras, que seguramente todos hemos experimentado alguna vez. La cuestión se pone peor cuando se trata de pacientes con enfermedades del aparato respiratorio, cardiovasculares o neuromusculares (incluyendo a aquellos que no hubieren sufrido este síntoma previamente). En estos casos, utilizar el tapabocas puede transformar su respiración, hasta ese momento inconsciente en una actividad laboriosa, ruidosa y consciente. Se trata de una experiencia desfavorable que no sólo genera alarma sino también efectos psicológicos que van más allá de la severidad de la enfermedad y afectan la calidad de vida de la persona que la padece”, explican desde la Asociación.
Conocida técnicamente como “disnea”, “esta experiencia negativa alcanza su máxima expresión en pacientes con disnea previa al uso del barbijo, que no pudo ser mejorada por los tratamientos médicos para su patología. como es el caso de asma, EPOC, patologías intersticiales e insuficiencia cardíaca en sus grados de mayor severidad”, explica el doctor Walter Mattarucco, coordinador de la Sección Inmunología y Enfermedades Obstructivas de la entidad.
Si bien al estar usando un tapabocas cualquier persona sana puede sentir en forma leve dicha concientización de su respiración con algunas actividades diarias como estar en espacios cerrados o hablar caminando, desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria recomiendan prestar atención a los pacientes que sin tener un diagnóstico preciso de enfermedad respiratoria o cardiovascular refieren disnea con su utilización.
“Es importante aclarar que esta sensación tiene sus orígenes en la resistencia que pone el tapabocas en la entrada y salida del aire, tanto por la boca como por la nariz. Debido a esta resistencia el síntoma puede aparecer en individuos que tengan algún tipo de obstrucción a nivel nasal (rinisitis, rinosinusitis, tabique desviado) y la desconozcan. Es por eso que alertamos para que eventualmente realicen una consulta para descartar patologías que pueden resolverse con mínimas intervenciones”, dice Mattarucco.
“Si uno siente dificultad respiratoria con el uso del tapabocas y no tiene antecedentes clínicos, una consulta podría ayudarlo y en aquellos pacientes con diagnóstico de enfermedades que podrían generar dificultad respiratoria se debe evaluar un eventual empeoramiento o complicación”, señala el profesional.
Finalmente, en el caso de las personas en las que este padecimiento empeora sobre el ya establecido, los especialistas recomienda “usar un barbijo quirúrgico en lugar de tela o de algodón”. “También puede ser útil pausar los movimientos y respirar lentamente”, indican desde la entidad profesional.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE