La defensa de Ignacio Buzali prepara una apelación al dictado de preventiva

La defensa de Ignacio Buzali, acusado por el delito de “tentativa de homicidio”, tras un atropello con su auto en La Plata -el 1º de enero pasado- a dos motociclistas, a quienes confundió con delincuentes, presentará mañana miércoles la apelación al dictado de la prisión preventiva, que la semana pasada emitió la jueza de la causa, Marcela Garmendia.

El abogado Marcelo Peña, representante legal del esposo de la legisladora bonaerense Carolina Piparo, que también iba en el coche cuando ocurrió el incidente, insistirá con la ausencia de elementos de cargo para fundar el fallo en los extremos vertidos por la magistrada.

El letrado entiende que los responsables de la investigación “no produjeron prueba fehaciente para resolver un delito de esta magnitud”, según indicó en diálogo con este diario.

El letrado insiste con el peritaje accidentológico oficial, con el que se predeterminaría cómo fue la mecánica del hecho y las velocidades de los rodados involucrados en el hecho.

“Se le presta atención a testimoniales de amigos de las víctimas y después vemos, por ejemplo, que la prueba toxicológica, que se sabía era negativa, no fue incorporada hasta último momento en el expediente”, agregó.

“También me llama la atención por qué la segunda víctima nunca se presentó a revisación médica. Seguramente porque sabía que tenía lesiones leves. Igual que su compañero. Hasta hubo un intento de localización por parte de personal policial”, aclaró.

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Por último, en respuesta al dictado de preventiva para Buzali, Peña apuntará a que el peritaje mecánico “omitió” describir la parte trasera de la moto, “que no llevaba luces”, situación que, a su entender, podría haber tenido incidencia en la colisión.

Respecto de la detención que sostiene su defendido desde el pasado 9 de enero, la defensa del imputado apuntará a la “desproporcionalidad de la medida”.

“Cómo puede ser que teniendo arraigo, con contrato de locación rubricado por escribano e incorporado más de 20 días antes a la causa, que por otra parte fue el lugar donde lo detuvieron, la inscripción de sus hijos en un jardín de infantes y las pericias psicológicas y psiquiátricas que recomiendan un tratamiento ambulatorio, no de índole cerrado, Buzali siga privado de su libertad. Por eso vamos a insistir en Cámara con la alternativa de la domiciliaria”, adelantó.

LA MATERIALIDAD ILÍCITA

La jueza Garmendia tuvo en cuenta que, luego de embestir la moto, Buzali fugó del lugar “arrastrando el rodado menor mientras éste desprendía chispas por el roce con el asfalto, particularidad que no podía pasar inadvertida por los ocupantes del automóvil”.

“Como ya he dicho al momento de dictar la orden de detención, tanto los testigos oculares del hecho como también la prueba pericial agregada, son demostrativos de la indiferencia de Buzali respecto de la vida de terceros, al asumir una conducta en la que debía representarse el resultado muerte, máxime tratándose de jóvenes que circulaban en vehículos de menor porte”, completó.