Carlos Díaz, el intermediario de la propuesta a Sarlo: "Fue una situación un poco desgraciada que se fue de las manos"

Beatriz Sarlo declaró que la esposa de Axel Kicillof, Soledad Quereilhac, le ofreció vacunarse contra el coronavirus y que el nexo fue Carlos Díaz, editor de la Editorial Siglo XXI.

Estallado el escándalo, Díaz salió a dar su versión de los hechos: "Fue una situación un poco desgraciada que se fue de las manos. Ha sido todo muy transparente y claro para mí y se convirtió en un lío, un poco lo que contaban antes en esa nota sobre Quirós y Vanoli, esa cosa que según de qué lado cae se hace una lectura retorcida para hacer daño".

Y prosiguió: "Retrotrayéndonos en el tiempo tenés que ir a enero, había una crítica muy fuerte hacia la vacuna rusa, que la gente no se tenía que vacunar, que iban a envenenar a la población, había una campaña muy fuerte para que no nos vacunáramos".

Siguiendo con su relato, precisó: "Soledad Quereilhac , la esposa de Axel, me comentó esta idea que tenía de proponer a Beatriz Sarlo como una de las personas que podía sumarse a una campaña que estaba organizando la Provincia para que la gente se vacunara, se hiciera público y de esa manera generar confianza en la población. De hecho insisto, ponete en enero, no había pasado lo de Verbitsky, lo de Ginés, era otra situación, otro escenario".

Luego, añadió: "Le escribí a Beatriz un mail muy simple, diciendo si le interesa participar en una campaña de concientización, para que la gente se vacune, le digo que es una cosa seria, que no le van a dar un uso político berreta, pero que al mismo tiempo sepa que sí es una campaña de vacunación de la Provincia de Buenos Aires, por si hiciera falta. Y tan transparente fue la cosa que hasta le insisto, ‘mirá no hay una condición de que te saques una foto ahí en el momento que te dan la vacuna, pero la verdad que cuanto más visibilidad tenga esto mejor, porque justamente la idea de la campaña es que circule lo más posible’".

Llegando al cierre de su descargo, indicó: "Esa era la idea de la campaña y era una cosa bastante simple, Beatriz es una persona sumamente sensata, pero creo que se generó un lío con el ‘debajo de la mesa’ después de todo lo que había pasado con el Posadas, y daba sensación de clandestinidad, ilegalidad. La verdad no hubo nada de eso, lo discutí largamente con Beatriz la semana pasada y quedó todo bien, fue la expresión ‘bajo la mesa’ lo que generó tanto lío".

Por último, lanzó: "Beatriz me responde ese mail ‘me parece muy bien hacer una campaña para que la gente se vacune, no tengo inconveniente inclusive de que se utilice mi nombre expresando mi deseo de vacunarme, pero no quiero vacunarme antes de que me toque solo porque soy un nombre conocido, no me parece ético’. Estuvo muy bien de reflejo Beatriz, una posición impecable".