La sede platense se desplomó con la renuncia de Australia

Ni bien la Conmebol hizo público ayer el programa de partidos de la Copa América, sin el Estadio Ciudad de La Plata como una de las sedes, quedó en claro que esto significará un duro golpe para la administración del predio de 32 y 25 en si mismo, así como también para la hotelería y gastronomía de una ciudad que se había preparado para ser parte de una competencia de envergadura. El Estadio había sido confirmado en agosto del año pasado, en medio de la reprogramación por la pandemia causada por el coronavirus, para ser el epicentro de un total de cuatro partidos de la primera fase. Esos encuentros iban a ser: Paraguay-Australia, el 14/6; el 17, Australia-Bolivia; el 22, Bolivia-Uruguay; y el 27 sería el turno del seleccionado argentino contra Bolivia.

Esto aseguraba la presencia del conjunto argentino nada menos que con Lionel Messi en cancha, algo que definitivamente sería noticia mundial porque además de la trascendencia del juego, este llegaría con los diferentes equipos en plena etapa eliminatoria para el Mundial de Qatar 2022 y posiblemente con público en las tribunas.

Fuentes de la administración del Estadio Ciudad de La Plata brindaron su versión de los motivos que marcaron el desplazamiento como parte de la Copa América, y al brindar los motivos principales, empezaron referirse a la baja de Australia, dos de cuyos partidos estaban programados en La Plata. Al margen este país invitado, La Plata se quedaba sólo con dos encuentros, y la organización optó por desplazarlos a otros escenarios.

“La posibilidad de perder la condición de sede de la Copa América fue un rumor que creció desde que Australia se bajó de la competencia. Consultamos y nos confirmaron la situación. Para la organización, resultaba más fácil sumarle el partido Argentina-Bolivia al Monumental, donde nuestro seleccionado jugará de local, y Uruguay-Bolivia a Córdoba, donde se jugó la final de la pasada Copa Sudamericana”, detalló un vocero atendiendo una consulta puntual de este medio.

“Nuestro Estadio se encuentra en perfectas condiciones, y si la Conmebol no lo consideró finalmente como sede es por razones operativas y de costos... Armados para las transmisiones televisivas, instalación de carpas, pagos de canon por la utilización del Estadio, acreditaciones... Una larga serie de cuestiones que lo resolvieron trasladando los dos partidos a otros escenarios”, agregó la citada fuente. Aceptando que la situación alimentó sospechas, más después del tiempo que el Estadio mantiene cerradas sus puertas para el fútbol, el vocero aseguró que “el campo de juego está en buenas condiciones, y si bien seguramente no es el mejor del país, tampoco es el peor... Está como corresponde para partidos de primer nivel”, y para sostenerlo destacó que la Conmebol “hizo un seguimiento permanente” para confirmar su estado.

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