Restaurantes, cine y spa: así será el primer hotel espacial

En el año 2025 se tiene previsto que arranque la construcción del primer “hotel espacial” del mundo en órbita terrestre baja. Se trata de la estación Voyager, desarrollada por Orbital Assembly Corporation (OAC). Se estima además que el recinto esté en operaciones para el 2027.

Este hotel espacial contará con restaurantes, un cine, un spa y salas con capacidad hasta para 400 personas. Prácticamente será el servicio de un crucero en el espacio.

Esta década será testigo del primer hotel suspendido en la órbita terrestre baja terrestre. La compañía Orbital Assembly Corporation (OAC) anunció que en el 2025 comenzará a construir la estación Voyager y si todo sale según los planeado, podría estar listo dos años más tarde.

La Orbital Assembly Corp, una startup con sede en California, quiere ser pionera en montar una infraestructura colosal en el espacio exterior y de momento, ha alcanzado su objetivo: recaudar un millón de dólares para iniciar los trabajos.

Como si fuera un cuento de ciencia ficción, la firma sostiene que planea ensamblar diferentes androides llamados Structure Trust Assembly Robot (STAR) para construir el marco de la Voyager en órbita, una vez que la compañía complete algunas pruebas relacionadas con la gravedad.

Este recinto espacial dispondrá todos los lujos y la suntuosidad de digna de aquellos pasajeros que busquen algo exclusivo. Abrirá sus puertas al turismo y la investigación espacial.

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Esta estación espacial será un gran círculo que, igual que la Estación Espacial Internacional (EEI) dará una vuelta alrededor de la Tierra cada 92 minutos. Además, la rotación del círculo generará una gravedad artificial similar a la que produce la Luna.

Como una pequeña ciudad interestelar, la estación estará compuesta por 24 cápsulas individuales unidas al exterior del anillo giratorio. Algunos estarán a cargo de Gateway Foundation y serán para alojamiento de la tripulación, aire, agua y energía.

El plan de OAC es vender o alquilar alguno de estos módulos a intereses privados, gobiernos e instituciones como la NASA o la Agencia Espacial Europea (ESA), quienes podrían usarlas con fines científicos o para entrenar a sus miembros.
Los inversores podrán comprar uno de los módulos de 20 por 12 metros para una vivienda privada o juntar varios módulos para crear un hotel con spa, cine y más.

El hotel de la estación Voyager incluirá muchas de las características que puede esperar de un crucero de lujo, como restaurantes temáticos, un spa, tratamientos de salud, un cine, gimnasios, bibliotecas, salas de conciertos, salones y bares para ver la Tierra.

“Esta será la próxima revolución industrial“, manifestó John Blincow, fundador de Gateway Foundation, empresa que estará encargada de fabricar algunas de las múltiples cápsulas de la estación Voyager.