Una jubilada y su hijo a merced de una banda de ladrones en La Cumbre

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Una de las modalidades más temidas -y que recrudeció en el último año en la Región- es el asalto a mano armada dentro del domicilio, que puede comenzar con una entradera o por la irrupción de uno o más intrusos por distintos medios.

Eso es lo que les pasó ayer a la mañana a una jubilada de 68 años y a su hijo de 27 en 136 entre 530 y 531, donde fueron reducidos por al menos tres delincuentes que mantuvieron encañonados mientras revisaban los distintos ambientes en busca de dinero y objetos de valor.

Primero ingresaron en la vivienda de la mujer, que está en la parte delantera del terreno, y luego en la del hijo.

Escaparon después de un buen rato, llevándose un automóvil Chevrolet Corsa del joven, cinco teléfonos celulares, una alianza de oro de la mujer y alrededor de 5.000 pesos, detallaron fuentes oficiales, aclarando que las víctimas no sufrieron heridas, aunque terminaron en estado de shock.

En City Bell los vecinos llamaron al 911 tras un robo, pero la policía “tardó más de una hora”

 

Un episodio de extrema violencia también se vivió en las últimas horas en una zona muy castigada por la inseguridad -barrio Savoia-, donde dos sujetos armados despojaron a un hombre de sus pertenencias luego de hacer un disparo de arma de fuego para intimidarlo,

Más allá del incidente, lo ocurrido indignó a los vecinos porque -según contaron a este diario- varios de ellos llamaron al 911, pero los patrulleros “tardaron una hora y media en venir”.

Ocurrió en 481 entre 8 y 10, una zona en la que los frentistas decidieron instalar un sistema de alarma comunitaria para tratar de defenderse de los ladrones.

En ese contexto, en las últimas horas una mujer contó que avisó al resto del grupo que había gente invadiendo el terreno de un vecino e inmediatamente hicieron sonar las alarmas y empezaron a llamar a la policía. Uno de los asaltantes hizo un disparo de arma de fuego y obligó al dueño de casa a entregarle su billetera y otros objetos antes de huir.

“Una señora gritaba desesperada que se vayan y no lastimen a nadie”, contó otra, “nos causa indignación lo que pasó porque prácticamente todos llamamos al mismo tiempo. A mi me preguntaron diez veces lo mismo y yo desesperada les pedía que manden un patrullero y una ambulancia porque habían oído un tiro”. Según otros testimonios, los ladrones habrían disparado con intenciones de herir al vecino, “pero le erraron”.

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