Las mujeres reducen la brecha con los hombres en Wall Street pero la paridad aún está lejos
Edición Impresa | 8 de Marzo de 2021 | 01:59

NUEVA YORK
Las fotos de pin-up (en actitud sugerente) y las bromas de mal gusto fueron habituales durante años en las salas de operaciones bursátiles, pero el mundo de las finanzas se ha abierto poco a poco a las mujeres, un cambio simbolizado por la llegada de Jane Fraser al frente del banco Citigroup el lunes pasado.
Su ascenso a la jefatura de una de las empresas más importantes de Wall Street “es una etapa simbólica”, celebra Lorraine Hariton, directora de Catalyst, una organización que trabaja para promover el papel de las mujeres en el mundo laboral. “Pero aún queda un largo camino por recorrer”, añade.
En 2019, solo había un 22% de mujeres con cargos directivos en el sector financiero
Las cifras le dan la razón. En 2019, las mujeres representaban más del 50 por ciento de los asalariados del sector de los servicios financieros en EE UU, pero sólo el 22 por ciento de los cargos directivos -dejando a un lado los puestos más altos-, según un informe de la consultora Deloitte. Según la tendencia actual, esta cifra sólo alcanzaría el 31 por ciento en 2030.
En 2020, los analistas financieros varones ganaron en promedio un 17 por ciento más que sus homólogas mujeres.
Las mujeres tienen que trabajar más duro que los hombres y ser irreprochables para ascender, según han contado varias de ellas.
Los empleos más prestigiosos y más lucrativos, como los banqueros de inversión y los operadores por cuenta propia, siguen siendo un territorio de hombres blancos.
“Por cada Jane Fraser hay cientos, miles de mujeres que tienen las competencias” necesarias, señala Muriel Wilkins, de la consultora para gerentes Paravis Partner. “Pero ¿acaso se les da la oportunidad de avanzar?”, se pregunta.
RED DE MUJERES
Las cosas empiezan a cambiar. Tras vagas promesas sobre la necesidad de diversificar las contrataciones, se fue imponiendo una verdadera reflexión sobre el rol de las mujeres.
En JPMorgan Chase, el mayor banco estadounidense en cuanto a activos, existe desde hace tiempo una red informal de mujeres. En 2013, las directivas de mayor rango en la empresa empezaron a celebrar, durante visitas a sucursales del establecimiento, reuniones solamente con mujeres para escuchar sus problemas.
Women on the Move organizó, entre otras cosas, un programa de desarrollo de carrera, abierto a todas las mujeres de la compañía.
FORMACIÓN
Para permear en la fortaleza de la gestión de carteras, un ámbito casi exclusivamente masculino, la organización Girls who Invest (chicas que invierten), fundada en 2015, se fijó como objetivo lograr que 30 por ciento del dinero invertido en el mundo en 2030 sea gestionado por mujeres.
Según la asociación, éstas sólo representan el 6 por ciento de los directivos en las compañías de capital riesgo y el 3 por ciento en los fondos especulativos.
La organización quiere demostrar que, pese a la creencia popular, las mujeres sí sienten interés por el sector financiero y que basta con ir a buscarlas.
Girls who Invest recorre los campus universitarios para reclutar a estudiantes, formarlas y proponerles prácticas en empresas.
“El sector cambió mucho en los últimos cinco años”, afirma la directora de la organización, Katherine Jollon Colsher. “Cada vez más empresas cuentan con un 50 por ciento de mujeres entre sus nuevas contrataciones y tratan de conservar ese porcentaje en los niveles más altos”, dice.
Michael Corbat, el predecesor de Jane Fraser en Citigroup, fue uno de los primeros del sector en publicar las estadísticas sobre la diversidad en su empresa.
ALGUNOS EJEMPLOS
Si bien el nombramiento de Fraser como directora ejecutiva del Citigroup es un avance, las finanzas siguen siendo un ámbito profesional difícil para las mujeres.
En el caso de Hermina Batson (52), las finanzas le interesaron desde niña. Su madre la llevó a visitar el Banco de la Reserva Federal de Nueva York cuando tenía seis años. Pese a mar ese mundo, Batson admite que, como afroamericana, la carrera “nunca ha sido fácil”.
Los empleos más prestigiosos y lucrativos siguen siendo territorio de hombres
Después de la secundaria, Batson comenzó a trabajar para un banco. Tras graduarse en la universidad, ascendió a puestos directivos y, finalmente, pasó 25 años en el banco japonés MFUG.
Batson asumirá el cargo de presidenta de la Asociación de Mujeres Financieras en julio. El grupo se estableció en 1956 después de que sus fundadoras fueran rechazadas de un club de hombres para compartir experiencias profesionales y ampliar sus conocimientos.
Otro ejemplo es el de Anna Zhou (22), quien estaba indecisa sobre su carrera profesional cuando empezó en la Universidad de Yale en 2016. (AFP)
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