El joven detenido junto al baleado negó que hayan intentado un asalto

“Fuimos a entregar un pedido, este hombre creyó que queríamos asaltarlo y disparó”. En esa línea avanzó la versión que ofreció ayer en su indagatoria el joven acusado de participar del intento de robo que terminó con otro muchacho -su amigo, de 18 años- baleado en La Loma, quienes quedaron formalmente detenidos por pedido del fiscal Martín Almirón y decisión del juez de Garantías Agustín Crispo.

El herido continúa internado en el hospital San Martín, a donde ingresó con un impacto de bala que le perforó el pecho, fue intervenido de urgencia y “evoluciona favorablemente”, confirmaron fuentes judiciales. De seguir así, Almirón lo indagará en los próximos días.

Como se ha venido informando, el hecho ocurrió el martes por la noche en 43 entre 24 y 25, donde un penitenciario hizo cuatro disparos con su arma reglamentaria contra los ocupantes de una moto que, según su denuncia, intentaron asaltarlo.

Uno de los tiros dio en la mochila de la aplicación Rappi y otro hirió a uno de los sospechosos. Lo que declaró quien resultó ileso es que en ese momento habían ido “a entregar un pedido”, lo que podría ser fácilmente contrastable con los movimientos en la aplicación o un simple relevamiento por el barrio.

Argumentó, además, que ni él ni su amigo son los usuarios de la app, sino “la hermana de uno de ellos”, información que también se puede chequear y que a los instructores, en principio, les resultó “inverosímil”.

“¿Por qué razón, de la nada, una persona empezaría a disparar por una falsa amenaza?”, se preguntó uno de los investigadores, sumando a su especulación el dato de que el denunciante asegura haber visto un arma “que probablemente descartaron en la fuga” y el hecho de que se hayan ido del lugar en vez de quedarse para pedir ayuda.

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“El herido se fue a la casa, después lo encontraron en 52 y 141 y recién entonces lo llevaron al hospital”, concluyó la misma fuente.

La Honda Wave en la que se movilizaban y que fue secuestrada junto con la mochila de Rappi, un casco y dos gorritas, es propiedad de uno de los detenidos. Por lo que pudo rastrear la justicia, ninguno de los dos tiene antecedentes y lo más probable es que recuperen la libertad en las próximas horas, ya que la carátula de la causa es por un delito excarcelable. “Tentativa de robo”, debido a que no les secuestraron armas. Hasta ahora la pesquisa avanzó sobre el testimonio de la víctima y de algunos vecinos que están convencidos de que fue un intento de robo. “Ellos (por los motociclistas) venían por la vereda de enfrente, se cruzaron al ver a este hombre que venía caminando y le pidieron la plata”, contaron a este diario. La cámara de una casa registró sus movimientos, pero no la escena completa, aclararon los investigadores.