Con armas y handies, una banda aterrorizó a una mujer y a su hija

La inseguridad sigue acentuándose en Villa Elisa y ahora la padecieron una mujer y su hija en su propia vivienda, donde ayer al mediodía fueron reducidas por tres delincuentes que tenían armas, estaban elegantemente vestidos y tenían handies.

Con todo eso, más constantes amenazas de muerte, consumaron un asalto que les reportó un suculento y variado botín en una vivienda situada en 31 entre 423 y 424, en el barrio Las Retamas, lindante con El Rincón.

Las damnificadas se excusaron de referirse al episodio, todavía muy atemorizadas, pero EL DIA pudo reconstruir el duro trance por el que atravesaron gracias al aporte de algunos vecinos de esa zona.

Bajo condición de mantener sus nombres en reserva, los frentistas brindaron detalles de la odisea que vivieron sus vecinas de 53 y 19 años, según precisaron.

En paralelo, las mismas fuentes no dejaron pasar la oportunidad de hacer pública su queja por los robos que vienen sacudiendo la zona desde hace por lo menos tres meses, “tanto en viviendas como en comercios”.

Por caso, aseguraron que integrantes de otra familia “también la pasaron mal” durante un reciente robo en su casa de 29 entre 423 y 424. Es decir, apenas a 200 metros del asalto de ayer.

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Vale recordar que este diario dio cuenta en su edición de ayer de una extensa serie de escruches nocturnos en negocios de la zona céntrica de Villa Elisa, principalmente sobre el camino Centenario, desde calle 7 hasta 10, así como en locales emplazados a la vera del camino General Belgrano (ver cuadro aparte).

“ESTABAN MUY ASUSTADAS”

Con respecto a la última entradera, tuvo como escenario una vivienda de 31 entre 423 y 424, donde a las 12 del mediodía irrumpieron “tres tipos que tenían barbijos, no más de 30 años y handies”, describió un vecino. Según reveló, “entraron por la puerta principal de la casa, cuando estaban la dueña y su hija adolescente”.

Lo que no queda claro por ahora es cómo hicieron los delincuentes para llegar hasta allí, después de recorrer unos metros del parque delantero.

La vivienda de las víctimas tiene un portón en el frente, aunque nadie puede asegurar que los intrusos lo hayan saltado. “Otra posibilidad es que lo hayan violentado... la verdad es que no se sabe”, comentaron en el barrio. No hay dudas ni debates sobre lo que pasó después. Apenas pisaron la casa, los asaltantes “encapucharon a la dueña y a la hija; a la señora en el living y a la chica en un pasillo de la casa”, relataron los mismo voceros.

Una vez que estuvieron seguros de tenerlas bajo control, se dividieron roles: mientras uno las mantenía encañonadas, los dos restantes se ocuparon de revisar rápidamente los sectores donde intuían que encontrarían dinero y otros efectos de valor.

“Les dieron vuelta la casa”, resumió otra vecina que se sumó a la charla.

Consultados sobre lo que robaron los intrusos, la vecina fue quien aportó que “les llevaron dinero, aunque no sabemos cuánta cantidad; televisores, celulares, una notebook, un equipo de música, parlantes y herramientas, hasta donde pudimos saber”.

Otro dato que por la tarde había trascendido en el barrio es que la banda que aterrorizó a las dos mujeres “se movió en la casa como profesionales, con handies con los que se comunicaban con los cómplices que los esperaban en algún vehículo y hasta hablando tranquilamente entre ellos”, reveló uno de los habitantes del barrio.

“A lo mejor -conjeturó- no quisieron llamar demasiado la atención al ver los dos perros grandes que tiene esta familia en el fondo de la casa y que podrían haber ladrado. Se ve que evitaron que los animales alertaran al barrio de lo que estaba pasando”.

Refirieron también que durante el asalto no pararon de amedrentar reiteradamente a la mujer y a su hija para que evitar que los denunciaran y ganar impunidad.

“Si van a la policía volvemos”, repitieron, “por eso, cuando se fueron los ladrones, quedaron muy asustadas”, dijo una vecina que conversó con las víctimas tras permanecer cautivas en su propia casa.

“HASTA SE BURLARON DE ELLAS”

La misma mujer dio a conocer después, indignada, que “los asaltantes hasta se burlaron de esta señora y su hija”.

“Les dijeron que se habían comportado como caballeros con ellas, porque no las golpearon”, reveló.

Hubo testigos que observaron que un vehículo, que para algunos era una camioneta, subió en un momento dado a la vereda de la casa donde se materializaba el atraco y lo hizo “de culata”.

“Parece que uno de los delincuentes que estaba dentro de la casa les dejó esa orden por el handy. Salvo que ya lo tuviesen planeado de antemano”, reflexionó uno de los vecinos que accedieron a hablar sobre el golpe.

La charla con los frentistas permitió saber que la familia damnificada vive en esa zona “desde hace unos 20 años” y que el de ayer sería el primer hecho de inseguridad que padecen, por lo menos tan grave. “Creo que una vez les robaron algunas cosas que tenían en el parque de la casa”, apuntó una frentista, después de un rato.