El River alternativo no pasó del empate ante Independiente Santa Fe

El River alternativo que preparó Marcelo Gallardo para su tercera presentación por el Grupo D de la Copa Libertadores de América, no pudo pasar del empate ante un limitado Independiente Santa Fe de Colombia. Y sobre el final, pudo haberlo perdido, pero apareció la enorme figura de Franco Armani, primero para tapar un mano a mano y después para jugarse la ropa con un pase atrás del Sicario Rojas, que quedó demasiado corto.

Los Millonarios tuvieron varias chances de gol, sobre todo en el segundo tiempo, pero las desperdiciaron a todas. Algunas de manera increíble.

En la primera etapa, todo arrancó bastante parejo, trabado, sin demasiadas aproximaciones a las áreas, hasta que River, a partir de los 24 minutos, generó las acciones de mayor peligro.

Primero fue Rollheiser con un remate en el palo, un minuto después lo tuvo Girotti y al rato Paradela, también con un disparo desde lejos.

El equipo de Gallardo hacía pie en el medio con el doble cinco, la recuperaba rápido y lanzaba los laterales al ataque, más del lado de Casco que de Montiel.

Paradela hacía las veces de enlace con los delanteros y, en sus pases filtrados, estuvo lo mejor del elenco millonario. Carrascal, al que todo el mundo River espera por su talento natural, poco y nada.

Por el lado de los colombianos, recién se hicieron notar a los 35 minutos, con un bombazo de Osorio que pasó a centímetros del travesaño, mientras Armani volaba para la foto y, casi sobre el cierre, con un tiro libre desde el costado izquierdo, que nadie pudo conectar y se fue ancho.

En el segundo tiempo, River tuvo todo para ganar, aunque su falta de puntería casi le permite al rival llevarse un premio excesivo.

Después de dilapidar como siete opciones para desnivelar, incluido un cabezazo en el palo de Girotti, los corazones de los hinchas de River se paralizaron.

De contra, por el sector izquierdo de la defensa, que quedó demasiado abierta y expuesta, a los 35 minutos se escapó Osorio, pero Armani le le ahogó el grito de gol. Y un minuto después el arquero de River anduvo a los revolcones para enmendar una mala cesión de Rojas hacia atrás.

En definitiva, más allá de la bronca del final, teniendo en cuenta el empate entre los otros rivales del grupo, todo quedó tal como estaba antes de jugarse esta fecha.