El Toro, con modificaciones estéticas y nuevo motor turbo

La marca italiana presentó en Brasil el restyling de su pick up compacta con cambios profundos en el interior. Al mercado argentino llegará en el tercer trimestre de este año

Edición Impresa

Después de una larga espera y muchas pruebas en diferentes países, Fiat presentó la Toro 2022. Se trata de un restyling (remodelación) de mitad de vida que trae varias modificaciones consigo mismo, sumado a un mayor nivel de equipamiento para competir contra futuras camionetas compactas que llegarán (otras llegarían) a la Argentina como Ford Maverick, Hyundai Santa Cruz, Renault Duster Oroch (nueva edición), Chevrolet Montana, Volkswagen Tarok, por mencionar algunas.

El debut se llevó a cabo en Brasil, aunque a los concesionarios del país vecino llegaría el próximo mes, cuando contará con una amplia gama de versiones. Mientras en la zona posterior casi no hay cambios, en el sector frontal adopta un nuevo paragolpes con reposicionamiento de los rompeniebla, nueva parrilla con el inédito logo de la marca en el centro, faros full-LED, entre lo más destacado. En los laterales, las llantas se llevan todas las miradas.

Puertas adentro, los principales cambios se encuentran en el volante, el instrumental con un display de gran tamaño y una consola central con una pantalla vertical, similar al de las pick-ups full-size como la línea RAM de 10,1 pulgadas. En contrapartida, en las configuraciones más económicas adoptará un display horizontal (7 y 8,4 pulgadas).

A nivel general las modificaciones se concentran en el sector frontal: los faros son ahora full Led y el paragolpes luce una nueva toma de aire con una suerte de defensa que sobresale algunos milímetros, además de adoptar un nuevo marco y formato para las luces antiniebla, más rectangulares. El capot ahora posee nervaduras mucho más marcadas, detalle que le otorga una imagen con más carácter y robustez. Con este restyling, la marca italiana decidió diferenciar aún más a las versiones, especialmente a las Ranch y Ultra, que cuentan con una parrilla exclusiva, mucho más grande y con el nuevo logo de letras en el frente junto con la Fiat Flag en un costado.

Detalles estéticos

En el caso de la Ranch, el marco de la parrilla y el emblema son cromados, al igual que los estribos laterales y la carcasa de los espejos. La defensa del paragolpes y las barras de techo son de color aluminio, mientras que las llantas de aleación son de un tono gris grafito. Por su parte, la Ultra tiene una apariencia más deportiva, con todos estos accesorios en color negro y el exclusivo cobertor rígido de la caja de carga. El resto de la gama cuenta con una parrilla más fina, manteniendo el formato de la serie anterior y agregando un aplique cromado que se extiende hacia los faros principales, con un aire muy similar al Fastback Concept.

Más allá de estos cambios que ya se observan a simple vista, los más interesantes están en el interior: tal como se preveía, la consola central se rediseñó por completo para alojar a una enorme pantalla táctil de hasta 10,1” (también hay de 7” y 8”, según la versión) ubicada en posición vertical desde donde se controlan la mayoría de las funciones del vehículo. Tiene una clara inspiración en la RAM 1500/2500, lo cual no es extraño ya que la Toro se comercializa en algunos países como México bajo la denominación RAM 1000.

En cuanto a seguridad, desde ahora toda la gama cuenta con 6 airbags (frontales, laterales y de cortina), mientras que las Ultra y Ranch agregan el airbag de rodilla para el conductor. También ofrecen de serie el TC+ o e-Locker que simula el bloqueo de diferencial y por supuesto mantienen el control de tracción y estabilidad de serie. Las versiones Ultra y Ranch (opcional en Freedom y Volcano) incorporan un paquete de asistencias a la conducción compuesto por el frenado autónomo de emergencia, alerta de cambio de carril involuntario y luces altas automáticas. No incluye el control de velocidad crucero adaptativo ni alerta de punto ciego.

Mecánicamente, lo más destacado es el debut del nuevo motor naftero Firefly 1.3 turbo de 180 CV (185 CV a etanol) y 270 Nm de torque, acoplado únicamente a una caja automática con convertidor de par de 6 velocidades. Estará disponible sólo para las versiones 4×2. El conocido propulsor 1.8 eTorQ de 130 CV se mantiene en la oferta, asociado también como única opción a la caja automática de 6 marchas, perdiendo la transmisión manual. Por último, el motor turbodiesel Multijet 2.0 queda reservado para las versiones 4×4, manteniendo la configuración de 170 CV y 350 Nm de torque –quedará para más adelante el incremento de potencia-, siempre unido a la caja automática de 9 velocidades. Como novedad y escuchando las demandas del público, ahora el control de tracción y estabilidad podrán desconectarse por completo para un mejor desempeño fuera del camino, a la vez

LOS PRINCIPALES CAMBIOS

Exterior: En la parte frontal, los faros ahora son full Led y el paragolpes incorpora una nueva toma de aire, junto a una especie de defensa que sobresale algunos milímetros. Las luces antiniebla son más rectangulares. El capot suma nervaduras más notables.

Interior: La consola central fue completamente rediseñada. Cuenta con una pantalla táctil de hasta 10,1” ubicada en posición vertical, desde donde se controlan la mayoría de las funciones del vehículo. Además de compatibilidad para Android Auto y Apple CarPlay de manera inalámbrica, dispone del el paquete de servicios conectados Connect Me, con el asistente virtual Alexa de Amazon.

Tecnología: también en el interior, incorporó alerta de mantenimiento, asistencia mecánica, notificaciones, actualizaciones remotas, WiFi 4G, etc. y la posibilidad de acceder a varias funciones o la ubicación de la pick up a través de un smartphone o smartwatch. Asimismo, añade cargador inalámbrico y varios puertos USB A y C.

Seguridad: Toda la gama ahora opera con 6 airbags (frontales, laterales y de cortina) y el TC+ o e-Locker que simula el bloqueo de diferencial. También se mantiene el control de tracción y estabilidad de serie. Se incorpora un paquete de asistencias a la conducción compuesto por el frenado autónomo de emergencia, alerta de cambio de carril involuntario y luces altas automáticas.

Motor naftero Firefly 1.3 turbo, de 180 CV (185 CV a etanol) y 270 Nm de torque, acoplado únicamente a una caja automática con convertidor de par de 6 velocidades. Estará disponible sólo para las versiones 4×2.

 

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