Irrumpieron como espías en un operativo judicial pero solo querían llevarse millones

En lo que podría llamarse “una de falsos espías” cuatro jóvenes con domicilio fijado en el Conurbano fueron arrestados en el centro de la Ciudad en lo que se investiga como un golpe con pretensiones de “certero”, para quedarse con millones en billetes de pesos y dólares que había en un restorán o casa de comida china cerrada a la calle, pero con decenas de ciudadanos de ese país en el interior.

Según informaron fuentes de la Policía y la Justicia, la “banda” que se hizo pasar por personal de los servicios de inteligencia, fue desbaratada por la policía platense tras irrumpir en el local situado en 11 entre 56 y 57, donde 25 personas de nacionalidad china se entretenían con juegos de azar.

Además de mazos de cartas de Poker, se incautaron alrededor de 5 millones de pesos y 700 dólares, según contó por la tarde una fuente de la causa que instruye la fiscalía penal en turno, a cargo del fiscal Marcelo Romero (UFI Nº 6). La cifra final podría subir, ya que por entonces, se seguía contando dinero.

Hasta ahí, ninguno de los damnificados por el atraco que quedó bajo investigación había reclamado la plata como propia.

La magnitud del caso generó un despliegue impactante en el lugar, con decenas de efectivos de la comisaría novena, el Comando de Patrulla y peritos de la Científica. Hasta el jefe de la Policía Departamental La Plata, Martín Novelino, se presentó en el lugar y recibió directivas del fiscal Romero, también presente en la escena.

Todo empezó con un alerta de alguien que logró escapar de lo que se investiga como un asalto a mano armada disfrazado inicialmente de allanamiento.

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Los falsos agentes de la AFI llevaban sus “’placas” colgadas al cuello, en una presentación “con reminiscencias de las series policiales norteamericanas”, conforme detalló un portavoz judicial.

Al parecer, irrumpieron sobre el final de la tarde y lograron reducir a las 25 personas que estaban en el interior del inmueble.

Las maniataron con precintos por lo que a la causa se le suma el delito de privación ilegal de la libertad.

El caso se inició ante un aviso telefónico sobre un presunto ilícito, concretamente un rapto, informaron las fuentes.

Al llegar los policías al comercio se encontraron con un ciudadano chino que les abrió la puerta.

No bien entraron a la propiedad se chocaron con cuatro personas que dijeron ser de la Agencia Federal de Investigaciones, AFI. A los gritos les detallaron sobre la presunta misión: un procedimiento judicial relacionado con la existencia de un salón de juego clandestino.

Los policías platenses encontraron a todas las personas presentes, de nacionalidad china, tiradas en el piso, con los brazos prácticamente inmovilizadas por precintos que unían sus muñecas.

Los supuestos agentes de inteligencia mostraron una orden de allanamiento supuestamente producida por el Juzgado Federal Nº 2 de la ciudad de Buenos Aires.

Según indicó una de las fuentes consultadas ayer, la documentación les resultó sospechosa a los policías locales por lo que se dio intervención al fiscal Romero.

En cuestión de minutos, los cuatro sujetos quedaron detenidos, los 25 chinos liberados y en el lugar se incautaron cajas con gran cantidad de dinero.

En tanto se comprobó que los detenidos no son agentes de inteligencia: un funcionario de la Secretaría del Juzgado Federal de la capital federal mencionado por los detenidos, señaló que los oficios judiciales mostrados no fueron firmados por ese juzgado.

También quedó expuesto que los sujetos no resultan ser empleados de la AFI, se indicó.

Durante la posterior requisa del lugar se encontraron dos armas fuego con las cuales los autores, según los dichos de los ciudadanos chinos, habían sido reducidos. Se trata de pistolas que disparan balines.

El local en el que se reunieron las víctimas tiene su capítulo aparte en esta historia: está registrado como una casa de comidas, pero esa jornada nocturna quienes permanecían en el interior del restaurante no eran comensales, según la presunción de los investigadores.

En medio de un sector del inmueble “desaseado, completamente carente de higiene”, según refirió una fuente de la investigación, los 25 jugadores no respetaban ningún protocolo anti COVID-19 en vigencia.

Por ese motivo, el fiscal Romero puso en conocimiento de la Justicia Federal la situación.

Una fuente de Tribunales aclaró que también queda fuera de la causa por el atraco, si allí había juego clandestino y la habilitación como restorán o casa de comida está en regla.

jóvenes y “atrevidos”

“Atrevidos”. Así definía ayer por la tarde a los acusados uno de los investigadores, quien resaltó el carácter de “vienteañeros” de los presuntos asaltantes.

“No tendrán más de 21 ó 22 años y el jefe no pasa de los 25”, detalló la fuente.

A la vez, resaltó que la “audacia” para ingresar con papeles falsos y armas con un bajo poder de fuego, a un recinto en el que había un grupo numeroso de personas.