Una réplica de La Gioconda se vendió en U$S 3,4 millones

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La réplica más famosa de La Gioconda, llamada “Mona Lisa Hekking” porque su propietario Raymond Hekking defendió la autenticidad de la obra en 1960, fue vendida por 3,44 millones de dólares en una subasta virtual, según informaron ayer medios franceses.

Hekking defendió con obstinación la autenticidad de la obra hacia la década del 60, argumentando incluso que la exhibida en el parisino Museo del Louvre era falsa, y llegó a reclamar a la institución que probara que Leonardo da Vinci era efectivamente el autor de esta obra.

La puja virtual comenzó hace una semana y superó con holgura la estimación inicial de la obra que era de entre 200.000-300.000 euros (237.500-356.000 dólares). Se trata de una réplica que había llegado a las portadas de los diarios después de que Raymond Hekking la comprara a un anticuario en la sureña ciudad francesa de Niza en 1950 por solo 3 mil francos. Se sabe que la pieza, un óleo sobre lienzo, fue pintada a principios del siglo XVII por un artista desconocido. Tras la adquisición de la obra por parte de Hekking, luego de la muerte de su propietario en 1977, el cuadro permaneció en poder de su familia.

El coleccionista puso en duda que fuera la auténtica Gioconda la que fue restituida al Louvre en 1914, tres años después del primer robo del cuadro en 1911 por parte del italiano Vincenzo Perugia, y que se había devuelto una copia.

La “Mona Lisa” auténtica ingresó en las colecciones de Francisco I de Francia poco después de 1517. Más tarde, a principios del siglo XVII, se realizaron varias copias, entre ellas, la adquirida por Hekking.

Finalmente, la copia de la obra maestra de Leonardo da Vinci fue adquirida ahora por un coleccionista extranjero, que se impuso a otros 14 interesados, indicó la casa de subastas en París. La “Mona Lisa Hekking” no es sólo una copia antigua y muy bien desarrollada sino también una historia atada a la tenacidad de un hombre del mismísimo riñón del mercado del arte.

 

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