De madrugada, se metieron en la comisaría Tercera de Los Hornos y robaron chalecos y municiones

Dos chalecos antibalas, dos cargadores con 17 municiones cada uno, cuatro municiones de posta de goma y varios objetos de valor relacionados con el trabajo policial fue el botín de un robo que tuvo lugar en la comisaría Tercera de Los Hornos. 

El hecho, según la investigación que inició Asuntos Internos y a la que tuvo acceso este diario, fue descubierto el 1 de junio en horas de la mañana cuando varios oficiales se encontraban intercambiando novedades por lo que se estima que pudo haber tenido lugar en horas de la madrugada. 

Una mujer policía advirtió que la única ventana de una importante oficina de dicha dependencia estaba abierta. El detalle le generó preocupación así que tomó la decisión de asomarse. Fue en ese marco que descubrió que la oficina presentaba signos de haber sido registrada por extraños: papeles en el suelo y cajones abiertos formaban parte del escenario con el que se encontró la oficial. 

Tras tomar huellas y captar en imágenes la escena, efectivos ingresaron y tomaron conocimiento de los faltantes. Toda una gama de objetos que hacen a la actividad diaria de la dependencia estaban guardados en un mueble cuya puerta se encontraba vulnerada. 

En una causa caratulada como "Hurto", figuran entre los elementos sustraídos dos chalecos antibalas, dos cargadores con 17 municiones cada uno, cuatro municiones de posta de goma. Además, en el inventario que se hizo también figura un soporte para cámara, una cámara de fotos, una linterna, un par de esposas y un recipiente que contenía al menos 50 test reactivos. 

Sin pistas de los ladrones más que dos marcas de calzado que quedaron impresas en una de las hojas tiradas en el suelo y en el marco de la ventana, los investigadores intentan establecer cómo los ladrones lograron vulnerar la seguridad de la dependencia y qué método emplearon para poder abandonar el edificio. 

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En este sentido se cuenta con que la oficina de la que sustrajeron los elementos antes mencionados contaba con dos vías de ingreso y una ventana que da a un garaje en el que se encuentran alojados varios elementos secuestrados en operativos. Se calculan que pudieron haberse dado a la fuga por esa abertura. 

En tanto, en base a las declaraciones vertidas por agentes que se encontraban de turno a esa hora, la puerta principal estaba cerrada con llave mientras que se descubrió que una segunda puerta que figuraba como "clausurada" se encontraba abierta. "No tenía picaporte y habían puesto un mueble por dentro", detallaron sobre cómo se encontraba dicha abertura.