Las primeras horas del Pulga en el Lobo, lejos de Abasto

Luis Miguel Rodríguez pasó sus primeras horas como jugador de Gimnasia sin poder pisar ni darse una vuelta por Estancia Chica para entrenar, ni conocer a sus nuevos compañeros. Ni presentarse ante el cuerpo técnico. Como su contrato con Colón termina hoy, la entidad Sabalera le prohibió al futbolista empezar a entrenar en el Lobo en la jornada de la víspera, lo que generó malestar en su entorno.

Es más, el lunes por la noche tras la firma de su vínculo en calle 4, desde Santa Fe aseguraron que no le iban a dar permiso para que el Pulga entrene martes y miércoles en su nuevo club. Al principio hubo enojo, después le restaron importancia, y ayer Rodríguez aprovechó para resguardarse un poco después de las jornadas de domingo y lunes donde tuvo mucha exposición, con la revisión, la firma de contrato y el contacto estrecho con los hinchas que llenaron las redes sociales con sus fotos a donde lo fueron a buscar para saludarlo en el hotel donde estuvo alojado.

Lo cierto es que, como ayer por la mañana no pudo ir a entrenar, junto a su representante Roberto San Juan estuvo terminando de buscar casa, por lo que recorrió varios barrios privados. Y anoche esperaba la llegada de su esposa y sus dos hijos.

En horas de la tarde, el Pulga se puso los “cortos”, las zapatillas, y estuvo entrenando solo, acompañado nada más que de su representante y un profe.

Y en la jornada de hoy volverá a repetir lo mismo, tras instalarse en nuestra ciudad con su familia, entrenará en soledad, pero por última vez, ya que hoy termina su contrato con Colón y desde mañana ya no pertenecerá más al Sabalera. Será entonces el momento de su presentación oficial, que será de manera virtual para la prensa y pocos allegados.

Por eso sí, mañana será el gran y esperado día. El Pulga Rodríguez podrá presentarse en el predio de Abasto y ponerse a las órdenes de la dupla técnica integrada por Mariano Messera y Leandro Martini, y empezar a trabajar junto a sus nuevos compañeros.

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Habrá que ver cómo lo ve la dupla y qué decide con respecto al Pulga pensando en el amistoso del próximo sábado ante Independiente, si lo hacen jugar o no. Hay que tener en cuenta que tendrá dos entrenamientos encima nada más, por eso la decisión la tomarán entre el cuerpo técnico y el propio jugador.

Pero no caben dudas que la llegada del tucumano a la ciudad y a Gimnasia, ha revolucionado todo por que nadie creía en que se podía dar. Las fichas estaban puestas en que Colón lo podía retener tras haberse consagrado campeón y haber sido el mejor jugador de la Copa de la Liga o que Atlético Tucumán lo podía seducir desde lo afectivo. Pero no, eligió a Gimnasia y esto causó un gran impacto en todo el fútbol argentino, y en especial en nuestra ciudad con los hinchas Triperos.

Es más, las imágenes de la nueva camiseta del Lobo con el “10” en la espalda y la inscripción “Pulga” se han replicado y la camiseta ya se está vendiendo. Aún ni siquiera entrenó, y el Pulga Rodríguez ha causado un gran revuelo y obviamente existe una gran expectativa tanto en el plantel, como en el cuerpo técnico y en la propia gente.

El jugador sabe lo que ha generado y se ha sorprendido también por las muestras de cariño y afecto que recibió desde que pisó la ciudad el último domingo por la noche.

En la víspera se fue metiendo en el mundo Gimnasia, habló por teléfono con Mariano Messera quien le dio tranquilidad por el problema del entrenamiento y no poder estar ayer no hoy y siguió atentamente el sorteo del nuevo torneo y cómo quedó el fixture. Miró el rival que le toca en el debut, que será de local ante Platense en el Estadio “Juan Carmelo Zerillo”; como así también el clásico ante Estudiantes para fin de año.

En las últimas horas su teléfono explotó con mensajes desde Santa Fe, Tucumán, amigos en general que lo felicitaron. Desde su entorno más cercano cuentan que “está muy bien, muy contento, feliz y con mucha fe. Tiene mucha tranquilidad”, le comentaron a este diario.

El Pulga Rodríguez ya está en Gimnasia, como tantas veces quiso y soñó Diego Maradona mientras fue técnico Mens Sana. Recién mañana se podrá poner la flamante ropa de la marca Hummel y empezar a correr y patear la pelota en Estancia Chica. Sin dudas, su llegada ha generado una expectativa como hace mucho no se daba con un jugador (es incomparable obviamente a lo que fue el arribo de Diego), y hay muchas expectativas puestas en lo que habrá en el segundo semestre de este año.

En juego habrá un nuevo torneo donde el Lobo buscará hacer las cosas bien y sumar muchos puntos, no solo para engrosar el Promedio, sino también para tratar de clasificar a alguna copa internacional. Por otro lado, está la Copa Argentina, una edición que la empezó con Maradona sentado en el banco de suplentes el año pasado y hay mucha carga emotiva en eso. Esta copa no es un objetivo cualquiera, para el grupo es importante.