Se llevaron gallinas, huevos y hasta 300 metros de cable

La inseguridad sigue poniendo en jaque a los productores de la zona Oeste de La Plata, muchos de los cuales son sometidos a violentos atracos por bandas que los sorprenden en el lugar donde viven y trabajan. No fue eso lo que le pasó al dueño de una granja de Abasto, aunque en su caso fue blanco de dos modalidades que tienen a mal traer de cientos de vecinos de la Región.

Los escruches y los robos de cables.

Según denunció en la comisaría Séptima de Abasto un ciudadano portugués de 72 años, en la madrugada del último miércoles delincuentes que ingresaron en su granja ubicada en Ruta 2 entre 412 y 414 escaparon con gallinas, huevos y 300 metros de cable de luz de alta tensión confirmaron fuentes oficiales.

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Según observó el damnificado y lo hizo constar en la denuncia, los ladrones ingresaron a su propiedad luego de romper el alambrado perimetral, aunque nada más sabe de los autores. “Muchas quintas y granjas colocan cámaras de seguridad para prevenir este tipo de delitos”, confió un investigador, aunque éste no sería el caso.

Una vez que advirtió lo sucedido el productor se contactó con la Subestación Norte, con el puesto del barrio El Peligro, y más tarde radicó la denuncia en la comisaría Séptima. Se inició una causa por “robo”, con intervención de la UFI 9 de Autores Ignorados, que dispuso la realización de peritajes.

Como viene informando este diario en sus últimas ediciones, el robo de tendidos de cable, por el cobre, mantiene sin servicios de teléfono, luz, televisión e internet a cientos de vecinos de distintas zonas. Otra modalidad emparentada con ésta es la sustracción de las tapas de boca de tormenta, a manos de ladrones interesados en el hierro.

El fin de semana pasado, por caso, los trabajadores de la Cooperativa de Agua Potable de Lisandro Olmos, encargada además de brindar el servicio de cloacas, reportó el faltante de casi una decena de tapas que se usan para inspeccionar los circuitos, en 171 y 44; 44 y 194; 44 y 202; 195 y 45; 196 y 46; y calle 200 y 45.

Más allá del delito, los responsables de la entidad se mostraron preocupados por el riesgo al que los ladrones exponen a los vecinos. Las tapas ya fueron repuestas, se informó.