EE UU: más diplomáticos a Cuba y remesas

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WASHINGTON

EE UU evalúa aumentar el personal de su embajada en La Habana y ver la forma de permitir el envío de dinero a Cuba saltándose el control del gobierno, como forma de apoyar al pueblo cubano en sus “legítimas aspiraciones” democráticas.

Si se concretan, estas medidas serían los primeros cambios políticos significativos en Cuba bajo el presidente Joe Biden, quien ha expresado su solidaridad con los manifestantes tras las protestas que estallaron el 11 de julio en medio de la peor crisis económica de la isla comunista en décadas.

El Departamento de Estado informó que está analizando reforzar el personal de su embajada en La Habana, reabierta al reanudarse las relaciones entre ambos países el 20 de julio de 2015 en el marco del acercamiento propiciado por el expresidente demócrata Barack Obama, de quien Biden fue vicepresidente.

Pero luego la sede diplomática, que había sido cerrada en 1961 tras la revolución liderada por Fidel Castro y convertida en Sección de Intereses en 1977, quedó reducida al mínimo bajo la presidencia de Donald Trump tras misteriosos “ataques sónicos” contra diplomáticos.

“Esta dotación de personal en nuestra embajada servirá para mejorar nuestra actividad diplomática, nuestro compromiso con la sociedad civil, nuestro servicio consular”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, asegurando que esto contribuirá a asegurar mayores grados de derechos en Cuba.

“Si vamos a hacer todo lo posible para apoyar las aspiraciones del pueblo cubano, necesitamos tener una presencia en el terreno”, apuntó, sin dar fechas de cuándo podría llevarse a cabo.

El gobierno de Trump retiró a la mayoría del personal en septiembre de 2017, argumentando enfermedades sensoriales y debilitantes que afectaron a sus diplomáticos, cuyas circunstancias siguen siendo turbias, pero por las que los funcionarios estadounidenses generalmente han culpado a la inteligencia rusa.

Trump, quien endureció el embargo económico que EE UU aplica desde 1962 a Cuba con el fin de forzar un cambio de régimen, también suspendió la transferencia formal de dinero a Cuba.

Price dijo que ahora el Departamento de Estado examinará formas de permitir ese flujo sin que el gobierno cubano se cobre una comisión.

“Formaremos un grupo de trabajo de remesas para identificar las formas más efectivas de hacerlas llegar sin que vayan a las arcas del régimen”, dijo.

Pero con el control oficial del tipo de cambio a pesos, una moneda no convertible internacionalmente, eludir al gobierno cubano será una tarea complicada.

Biden planteó durante la campaña volver a autorizar el envío de remesas a Cuba, pero ahora dijo que no lo haría ahora porque teme “que el régimen confisque esas remesas”. (AFP)

 

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