Aguinaldo, promos y vacaciones, clave de un leve repunte en los comercios
Edición Impresa | 28 de Julio de 2021 | 04:12

Aunque muchos negocios de indumentaria y calzado arrancaron la liquidación hace casi un mes, recién en estas vacaciones de invierno los comerciantes hablan de que mejoró un poco la actividad. Aseguran que el aguinaldo y el tiempo libre fueron factores positivos para las ventas, pero coinciden en que aún no se recuperó -“ni cerca”-, el ritmo comercial de la prepandemia.
Valentín Gilitchensky, comerciante de Calle 8, sostiene que las primeras semanas de este mes colmaron expectativas: “El aguinaldo y el avance en las vacunaciones estimuló a la gente a salir”.
“En las vacaciones se ve gente en el centro, pero siguen faltando los familiares de los estudiantes que venían y compraban; ahora estamos ilusionados con que los empleados públicos vacunados vuelvan a la presencialidad y los chicos a clases para que la zona comercial vuelva a tener el ritmo prepandemia”, asegura el comerciante.
Gilitchensky cree que las liquidaciones, los descuentos, las ofertas y las cuotas que se promocionan desde los distintos negocios también resultan atractivos para quienes recorren los centros comerciales.
La gente parece un poco más animada y eso se refleja tanto en calle 8 y adyacencias, como en el centro comercial de la zona de 5 y 51 y en calle 12 donde Alberto Catullo, comerciante de esa zona, se muestra satisfecho con la gran afluencia, aunque eso aún no se traduzca en un alto nivel de ventas.
Guillermo Salvioli, presidente del Centro Comercial de calle 8, 9 y adyacencias, afirma que en vacaciones de invierno hubo más gente y el centro se ve más poblado. “El dos por uno, rebajas que llegan al 50 por ciento y todas las promociones están andando bien; hay más gente en los negocios”, dice el comerciante y augura que en agosto “todo va a funcionar un poco mejor”.
Remarca que tiene gran expectativa con llegar a la primavera con todos los locales abiertos, sin que se pierdan más puestos de trabajo. “Pero hay algo que no depende de nosotros y es la lucha contra los manteros, esa problemática del centro que se extiende a Plaza Italia, calle 7, 8 y adyacencias”, apunta el dirigente.
En City Bell el panorama comercial marca menos optimismo porque, se sabe, ese centro tiene su temporada alta cuando suben un poco las temperaturas. “Estamos tratando de repuntar, pero no hay un gran afluente de gente y por más que promociones y liquidaciones que haya, eso no se ve reflejado en la caja, está todo bastante complicado”, afirma el comerciante Martín Bizet y agrega que aún esperan que las autoridades les otorguen préstamos o subsidios para apuntalar la actividad.
Sin medias tintas, Bizet dice que “la expectativa es mala, es un presente complicado y la reactivación la estamos esperando, pero no llega”.
En ese centro comercial se asegura que las promociones y liquidaciones arrancaron con la temporada porque el consumo está muy aplacado. “No hay una gran diferenciación entre lo que fue la temporada y la liquidación, salvo en algunas marcas que colocaron carteles porque todo el tiempo se trató de incentivar el consumo”, señala Bizet.
En ese marco, se observan nuevos cierres de locales, aunque se aclara que afortunadamente hay una buena rotación de comercios y al poco tiempo, otros abren con diferentes proyectos.
“A eso se suma la inseguridad, anoche –por el lunes- tuvimos tres robos y hay un malestar muy grande, además los sábados hay pandillas en bicicletas que generan disturbios en Cantilo y espantan al público”, agrega.
Tiempo de rebajas
En materia de precios, si se busca, por ejemplo, ropa de mujer, un abrigo que hace un mes costaba algo más de $12 mil, ahora se consigue por $6.500; un pantalón que rondaba los $8.500, ahora está $6.800 y un pulóver que salía $6.500, liquidado cuesta $4.200. La gama de valores es tan variada como las marcas, pero en lo que muchos consumidores coinciden es que, aún con las rebajas, hay precios que les siguen resultando caros si se los compara con el ingreso salarial promedio.
Acerca de ese tema, Claudio Drescher, presidente de la Cámara Argentina de la Indumentaria, señaló que las marcas afrontan una presión muy grande en la formación de los precios porque los valores que el público ve tienen un 21 por ciento de IVA, un 5 por ciento de ingresos brutos, un 1,2 por ciento de impuesto al cheque y 2 por ciento de arancel de tarjeta. Además habló del costo financiero del programa Ahora 12 que es del 9,8 por ciento.
Los comerciantes tienen expectativa de llegar a la primavera con todos los locales abiertos
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