Paloma Contreras: “Me hubiera encantado ser rockera”

Actriz de teatro, cine y televisión, el formato en el que muchos la conocimos cuando hizo de hija de sus propios padres en “El Elegido” (Telefé, 2011), Paloma Contreras (39) camina con solidez por el mundo de la actuación, una pasión heredera. En diálogo con EL DIA, la joven actriz, que próximamente debutará como dramaturga y directora de la mano de “Wellness”, aseguró que de no haber seguido los pasos de Leonor Manso y Patricio Contreras seguramente hubiera sido cantante, una faceta que exploró de forma lúcida en “Radioteatros”, el proyecto de Casa Sofía del que es parte y para el que hasta grabó una canción.

“Me hubiera encantado ser rockera, llenar estadios, tener esa vida bohemia, nocturna que no encontrás del todo en el teatro porque hasta en los elencos más desbordados y más locos, hay un cierto protocolo, un cierto orden que no te permitiría, por ejemplo, invitar a un amigo a tu camarín antes de la función a tomarse una cerveza con vos. Cosa que en el mundo del rock es lo más natural”, aseguró Paloma, seducida por ese “vértigo” que el ritual propone.

“Siempre estudio canto, un poco por mi actriz, por una cuestión de no abandonar el ejercicio del instrumento, y otro poco porque realmente creo que cantar, más allá de cómo lo haga, es una hermosa actividad que libera ese tipo de energía positiva que hace bien al ánimo y que es casi terapéutico”, reveló.

Paloma, que recientemente tomó un seminario de composición con Paula Trama (cantante de Los Besos), merodea siempre que puede la disciplina con un interés activo. “Tengo mi oído musical curioso”, contó la intérprete que admitió, entre risas, no perder las esperanzas en que quizás, algún día, llegue ese momento de enfrentar a una multitud con sus canciones y una actitud desenfadada.

Por lo pronto, dejando su sueños metaleros de lado, disfrutó de haberle puesto su voz y hasta una pegadiza canción -compuesta por Ian Shifres- a “Radioteatros”, un podcast producido por Casa Sofía con dirección artística de Lorena Vega que se puede escuchar gratis en Spotify.

“Tener proyectos en un momento donde todo está tan frenado es maravilloso y, además, te ayuda psíquicamente y anímicamente a sobrevivir”

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Junto a Malena Guinzburg, la artista protagoniza “Trago cliché”, el segundo de los tres episodios que integran este proyecto que propone un recorrido histórico por el universo del teatro nacional en formato oral, que va desde los años 40 y 60, homenajeando a la gran Niní Marshall, para pasar luego por los años 80 y sus estereotipos de época y finalizar en un capítulo situado en la actualidad con una poética contemporánea.

“Me entusiasmó por todos lados la propuesta”, sostuvo Paloma, encantada de trabajar con Lorena y Malena, de hacerlo para un ámbito como Casa Sofía -un espacio cultural dedicado al desarrollo y promoción de las diversas expresiones emergentes de la cultura independiente que debe su nombre a Sofía Yussen, Madre de Plaza de Mayo y activa militante hasta sus 105 años de edad, cuando falleció en 2015- y evocando un formato del pasado pero haciéndolo circular por las plataformas del presente con el que, además, pudieron desafiar las limitaciones de presencialidad impuestas por la pandemia.

Esta experiencia fue, además, un regreso a la actividad, y con la que pudo volver a hacer cosas tan simples que el aislamiento parecía haberle arrebatado.

“En los días de ensayo y grabación realmente yo sentía la endorfina porque aunque estén la distancia social y los barbijos, ya estar trabajando con otro hace que, por ejemplo, te rías; que es algo que ya en tu casa, solo, es más complejo”.

Paloma, que había tenido algunas experiencias con el radioteatro, desde un “Hamlet” con Walter Quiros para Radio Nacional hasta “El abuelo” con Hugo Arana en el marco de “Las Dos Carátulas Federal”, contó que “el desafío más grande de este formato es que uno, más allá de los textos que se dicen los personajes, tiene que lograr que quien lo escucha pueda evocar la imagen de la situación”, algo que le resulta “muy interesante para trabajar desde la actuación”.

En “Trago cliché” (una adaptación de un texto de Lorena Vega, “Sujetos a un brindis fraccionado”), Paloma es la metódica Ana y Malena es la arrasadora Pao, dos amigas que, en la noche de año nuevo, entre sidra y vitel toné, no logran huir del cóctel de rutinas domésticas, que incluye pretender ser el romance del verano. En la introducción, Mariano Saba evoca una época maravillosa, la mezcla inefable del flúo y el animal print, del jopo y el walkman, del rock y del pop.

Si tuviera que definir un acercamiento con uno de los dos personajes de esta ficción, Paloma confesó que tomaría “un poco y un poco” de cada una, en tanto, “en estos momentos pandémicos, uno pasa por un montón de situaciones en el mismo día, y por momentos tengo mucho del brío, optimismo y empuje de Pao pero de golpe me siento un poco Ana, que está un poco más abatida y golpeada por la vida”.

No es una novedad decir que son momentos complicados, sobre todo, para los trabajadores del rubro artístico y, dentro de este, remarcó Paloma, “el rubro más artesanal que es el teatro” donde “la falta de cualquier certeza te desmoraliza muchísimo porque te estresa”.

En su caso, la pandemia le frenó el estreno de “Wellness” que, escrita y dirigida por ella, explora el universo de los centros de estética, con las actuaciones de Malena Villa, Julieta Zapiola, Rocío Muñoz y Pilar Viñas.

“Íbamos a estrenar en agosto de 2020 pero no sólo no pudimos estrenar, obviamente, sino que la sala en la que íbamos a hacerlo, no existe más, cerraron a finales del año porque no la podían sostener”, relató la triste situación en la que, lamentablemente, han quedado muchos espacios teatrales.

Tras la postergación, la obra esperaba poder salir a escena el 21 de mayo pasado, pero tuvo que retrasar su segunda fecha de estreno por las últimas restricciones fuertes. Ahora, espera poder mostrarla en agosto, siempre y cuando, claro, la situación sanitaria lo permita.

“Sé que en algún momento la voy a estrenar”, se consoló Paloma, consciente de que “el teatro independiente exige en este momento más paciencia y compromiso de lo que ya venía exigiendo”.

“Si uno no mantiene la cabeza en cierto grado de estado zen se puede volver un poquito loco. Siempre supimos que no controlamos nada, pero ahora la norma parece ser no controlar nada: ni los tiempos, ni las formas, ni nada”, reflexionó.

“El teatro independiente exige en este momento más paciencia y compromiso de lo que ya venía exigiendo hasta ahora”

Paloma, que en el medio de la cuarentena dura del año pasado aceptó ser parte de una experiencia híbrida que se filmó sin público en el Teatro Cervantes y se estrenó de manera virtual (“La pasión según Teresa Von Hauptbahnhof”, escrita por Cristian Palacios y dirigida por Nayla Pose, y que la llevó a trabajar por primera vez en el escenario junto a su madre Leonor Manso), rescató algunas cuestiones sobre estos modos en los que el teatro se ha manifestado en este último tiempo, sin embargo, no dudó en tomar posición.

“Yo, como espectadora, la verdad es que prefiero ir al teatro”, remarcó la actriz, celebrando esa “furia” que nace al momento de ingresar a la sala. “Muchas veces es hasta un momento incómodo, donde te dicen ‘apaguen los celulares, hagan silencio’ y te apagan la luz y vos pensás ‘ojalá que me guste, sino estoy presa’ (risas). Pero creo que eso le da más valor al momento. Porque vos en tu casa, tenés un dominio sobre la obra que también te hace menos permeable: podés pausar, subir el volumen, levantarte, volver a pausar. Pero cuando te exponés a entregarte a una sala a ver lo que tengan los demás para mostrarte, hay algo que soltás”.

Consciente de que la virtualidad “claramente llegó para quedarse” y que con el paso del tiempo se van a ir perfeccionando cuestiones y seguramente habrá hallazgos muy creativos, “el teatro es el teatro y viene sobreviviendo a la especie humana desde hace siglos y ha pasado por todas las crisis. Evidentemente, hay algo de su magia y de su carácter cien por ciento humano que se repite y creo que esto también lo va a resistir”.

Por delante, Paloma espera el estreno de la película “Fobia”, que dirigen Sofía Gala y César González, una “experiencia lúdica e independiente filmada íntegramente en pandemia” que protagoniza y que la tiene entusiasmada, feliz y, sobre todo, agradecida.

“Tener proyectos en un momento donde todo está tan frenado es maravilloso y, además, te ayuda psíquicamente y anímicamente a sobrevivir”, cerró.