Más allá de la F-1, un amplio recorrido por el automovilismo
Edición Impresa | 8 de Julio de 2021 | 03:10

Pese a los reparos de sus padres para que corriera en autos, de joven, Carlos Reutemann se subió a un Fiat 1500 de Turismo Mejorado en una carrera entre La Cumbre y Alturas de Punilla, el 30 de mayor de 1965. Y aunque debió abandonar, resultó un punto de partida para su amplia campaña en el automovilismo. De hecho, el 11 de julio de ese mismo año corrió su segunda prueba organizada por el Automóvil Club Argentino en Carlos Paz y ganó por primera vez.
Un año después hizo una incursión en la Mecánica Argentina Fórmula Uno, categoría en la que corrió con un De Tomaso-Fiat. Y en 1968 le escribió una carta a Oscar Gálvez, cinco veces campeón del Turismo Carretera, para pedirle que le permita manejar un Ford Falcon del equipo oficial.
Gálvez le dio el gusto y Lole, ante un autódromo municipal (hoy Oscar y Juan Gálvez) lleno de gente, ganó una serie, salió cuarto en la final, y se codeó de igual a igual con referentes del TC como Carlos Pairetti, Juan Manuel Bordeu, Gastón Perkins, Carlos Marincovich, Eduardo Copello y Héctor Gradassi.
Reutemann disputó 14 competencias en el TC, y su mejor resultado fue un segundo puesto en el autódromo porteño, el 25 de mayo de 1969.
Ese mismo año comenzó en la Fórmula 2 con un BWA-Fiat, en una prueba en el autódromo de Buenos Aires, y después llegó el primer triunfo en el autódromo Oscar Cabalén de Alta Gracia, lo que le abrió las puertas para el sueño de viajar a Europa, ya que el Automóvil Club Argentino lo convocó para integrar su equipo de Fórmula 2 Europea.
A comienzos de 1970 partió a competir en la Fórmula 2 Europea, con el apoyo de la Secretaría de Estado de Promoción y Asistencia a la Comunidad (SEPAC).
El 12 de abril el equipo debutó en el circuito de Hockenheim, Alemania. Lole ocupó la séptima posición en la clasificación.
La carrera se dividió en dos series y en la primera Reutemann salió décimo. En la segunda lideró hasta que faltando poco para el final un despiste lo relegó al noveno puesto final.
En 1971 Reutemann subió al podio en seis oportunidades: alcanzó el triunfo en Albi, Francia, y fue subcampeón del sueco Ronnie Peterson (March 712M-Cosworth).
Ese año, en el GP de Argentina de Fórmula 1, en una carrera sin puntos, Reutemann se subió a un Mc Laren, tras lograr la “pole position”, y culminó tercero.
Pero no solo en monopostos a nivel mundial corrió Reutemann, ya que también lo hizo en el Mundial de Rally, y la primera incursión en el WRC coincidió con el debut de la prueba argentina en 1980, con un Fiat 131 Abarth con el que terminó tercero por caminos de Tucumán y Catamarca.
La segunda experiencia de Reutemann fue cuando ya estaba retirado, aunque con el talento intacto, repitió el tercer lugar con un Peugeot 205 Turbo 16 en Córdoba.
La posibilidad de volver a correr en el Mundial de Rally surgió de una iniciativa del francés Jean Todt, actual presidente de la Federación Internacional del Automóvil y que en esa época era responsable del equipo oficial Peugeot.
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