En pleno Centro y en la hora con más movimiento, desvalijaron un piso

Ni puertas forzadas, ni violencia. Ni los ladridos de “Berta” se escucharon como indicio de alarma. Quizás, tenía un dato clave quien “desvalijó” un piso de uno de los edificios situados en la cuadra de 53 entre 10 y 11: un rato del día en el que no hay nadie en casa.

El robo, en la modalidad de escruche se registró en las últimas horas, según le contó a este diario una de las víctimas, quien pidió reservar su identidad.

En el departamento de uno de los pisos superiores, viven cuatro personas en total. Cada una, con agenda propia, pero la combinación indica que solo una vez, en los siete días de la semana, durante algunas horas, toda la familia esta afuera.

Como tantas otras veces, así sucedió en estos días. La mujer contó que salió a trabajar y volvió antes de media tarde. Dentro del lapso de tiempo en el que ella cumple con sus tareas profesionales también se producen los otros movimientos en la familia.

Ayer, se sospechaba que alguien pudo armar ese mapa de entradas y salidas para meterse en el departamento en el momento justo, sin oposición.

Todo revuelto

Cuando la mujer volvió a su casa, como sucede habitualmente, entró por la puerta principal, que estaba con llave. La que da al ascensor de servicio estaba abierta, pero no sospechó. Recién se dio cuenta del escruche cuando entró a su habitación y la encontró “toda dada vuelta”.

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Ante el cuadro, marcó el 911 para dar aviso a la Policía y también se comunicó con familiares.

A esa hora, solo tenía como compañía a “Berta” la perra que vive junto a la familia.

Como es usual en esa raza, puede hacerse notar con sus ladridos. Tras el paso de los ladrones, nada había cambiado en Berta, pero no se sabe si avisó sobre la intrusión, porque en el vecindario nadie escuchó algo para prestar atención, según apuntó la dueña de casa tras las primeras consultas en otros departamentos.

En ese escenario, revolvieron las tres piezas del inmueble. Así, armaron un botín con relojes, pertenencias varias y dinero en efectivo (en pesos y moneda extranjera).

“Robaron muchas cosas”, lamentó una de las víctimas, quien mostró desconcierto por la situación.

A la vez, se mostró triste y afectada por lo sucedido. “Por suerte no estábamos. Hay que conformarse con eso. Te queda la sensación de que entraron a tu casa y tocaron tus cosas”, le dijo a este diario. Según sostuvo la dueña de casa, en esa torre ya llevan “tres robos en el año”.

El edificio tiene cámaras de seguridad en el hall de entrada y también hay monitoreo público Municipal en la cuadra. Se esperaba así por la revisión de la grabación del sistema de filmación interno.

Por el momento, campeaba el desconcierto, con puertas intactas: ni las dos del departamento, ni la de la entrada al edificio mostraban rastros de delito, a simple vista. No obstante, se aguardaba por el relevamiento de huellas a cargo de los peritos de la Policía.