Más que un recital grabado: las bandas platenses le suben la vara al streaming

Con el habitual espíritu “hazlo tú mismo” de la escena platense, varias bandas locales redoblaron la apuesta con sus propuestas audiovisuales durante la pandemia, buscando aprovechar la unión de imagen y sonido para crear atmósferas y transmitir la propuesta estética de la banda

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En noviembre del año pasado, convocaron desde México a los El mató a realizar un show por streaming. El formato era todavía muy joven, tras varios meses de cuarentena estricta en el país que sólo había permitido reuniones por Zoom, y mientras la mayoría de los grupos esperaban el regreso de la presencialidad, algunas pocas bandas se venían reuniendo desde hacía un par de meses en algún teatro sin público a realizar shows para transmitir vía streaming. Algunos eran en vivo, pero cuando las complicaciones de conectividad se hicieron evidentes, la mayoría comenzó a apostar por el formato pregrabado. La banda platense decidió ir un paso más allá.

De música cinematográfica, con referencias directas al cine e historias profundamente visuales, El mató decidió aprovechar ese amor por el séptimo arte y llevó a México un concierto streaming mezclado con ficción, donde además de tocar en vivo, presentaban cápsulas de historias actuadas por ellos mismos y con Esteban Lamothe como invitado. Una de las situaciones involucraba un avión. “Siempre tuvimos un montón de ideas para hacer videos, y nos faltaba llevar esas ideas y esa pasión por el cine al acto: creímos que este era el momento ideal y nos divertimos mucho”, contó por entonces Santiago Motorizado.

Los primeros shows por streaming no aprovechaban las posibilidades audiovisuales

 

Fue el inicio de algo: durante los próximos meses comenzaría una tímida reapertura de recintos, y la mayoría de las bandas que siguió haciendo streaming continuó con el formato de show tradicional, pero otras comenzaron a preguntarse para qué seguir imitando ese formato de espectáculo en vivo, si claramente no había público frente a ellos, sino que estaban en el sillón, frente a la tele, quizás comiendo una pizza. El clima que proponían los shows de streaming era claramente distinto al del recital, el pogo y el baile, algo más íntimo, con un espectador más pasivo, pero buena parte de los combos imaginaban complicado realizar una propuesta audiovisual, por falta de recursos, elementos y conocimiento.

 

En La Plata, sin embargo, existe esa mística el “hazlo tu mismo” que, sazonada por una juventud multidisciplinaria y solidaria formada y reunida en los pasillos universitarios, se dio maña para proponer algo diferente. Se grabaron numerosos videoclips durante la pandemia en nuestra ciudad, con distanciamiento pero sobre todo con ingenio, con creatividad, y fueron varias las bandas que buscaron desmarcarse del típico show de streaming y apostaron a una producción audiovisual acorde a las reglas y usos del nuevo formato.

Una de estas propuestas apareció recientemente en YouTube: Laika Perra Rusa liberó el mes pasado “Jornada”, espectáculo por streaming que mezcla la intensidad del show en vivo de la banda con una narrativa audiovisual enmarcada en el Taller Zilio, el taller metalmecánico más antiguo de la Ciudad. “Jornada” es el recorte de un día de trabajo en el taller, donde a partir del encuentro de los cuerpos y las máquinas surge la música, el ruido, el baile y la transformación. Así, Laika revisita sus dos últimos discos, “Marcha I” y “Marcha II”, mientras “nos hacemos ciertas preguntas alrededor de lo que significa el trabajo en el arte y ser artistas en Latinoamérica”, según explicó Guido Dalponte a Página/12. El live session fue grabado durante la primera ola, y “teníamos pensado hacer proyecciones en distintas salas y centros culturales”, pero “se cayó la idea porque aparecieron de vuelta las restricciones”, comentó Dalponte.

DE ISLAS Y PYNOS

El regreso de las restricciones empujó a otra oleada de bandas a volcarse a shows de streaming más producidos: mientras durante el primer confinamiento todo era improvisación, ahora, ya en 2021 con un año de pandemia en el lomo, las bandas conocían más recursos y posibilidades. Las Sombras, banda con un ex habitante de La Plata en sus filas, Nicolás Lippoli, filmó una serie de canciones de su repertorio en un plano secuencia. “Queríamos hacer algo diferente. No nos resultaba convincente hacer un streaming en vivo, nos resultaba forzado: te vendían la idea de que es un show, pero es algo que ves en la pantalla”, comentaron.

Pynos, otra banda local, presentó su EP “3er principio” con un trabajo audiovisual que, lejos de ser un mero reemplazo de la presencialidad, encontró vía streaming una nueva manera de compartir y crear música. Una producción audiovisual con la dirección de Luciana Demichelis, Mecha Herrera, Gonzalo Lamarque y el registro sonoro de Uriel Fernández que es a la vez un show de canciones y una apuesta por traducir la música en imágenes y climas.

Pynos y El mató en sus shows por streaming

Algo similar a lo que procuró realizar Isla Mujeres, que se encontró con un nuevo disco, “Secreto”, y pocas chances de mostrarlo. El disco salió en junio de 2020, y lo presentaron en diciembre vía streaming desde Niceto con una apuesta visual pensada por Majo Blanco, a cargo del diseño de arte y la puesta en escena. “Secreto” pudo mostrarse en vivo en un puñado de ocasiones, pero vinieron luego nuevas restricciones, en abril; en paralelo, recibieron la invitación de Cultura Em Casa, un programa de difusión cultural de la Secretaría de Cultura y Economía Creativa del Gobierno del Estado de São Paulo (Brasil) (similar a nuestros programas creados por municipios y gobernaciones durante la pandemia), para realizar un show de streaming. Así, volvieron a apostar por un show de cuidado trabajo visual que más que mostrar a la banda tocando procura generar una atmósfera: una experiencia más envolvente que el típico espectáculo de streaming de cuatro personas tocando ante una cámara fija, capaz de hacer olvidar al espectador que se encuentra en el sillón de su casa, pero también teniendo en cuenta que el espectador está mirando el espectáculo desde el living, y no “pogueando” desde el suelo de un escenario donde los desajustes musicales y la apuesta visual están en un segundo plano.

Claro que todo tiene un costo: como explicó el frontman de Laika, realizar un show de streaming es costoso y la recuperación de la inversión “es relativa”. ¿Por qué, entonces, apostar por estos shows de streaming de alto vuelo? El propio Daponte responde: “Jornada posee un valor y un potencial en términos de cómo se puede elaborar la imagen visual de una banda”. Es decir: el streaming concebido como parte integral de la propuesta estética (no solo auditiva, sino audiovisual) de una banda.

 

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