El mundo se mantiene prudente y expectante

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La comunidad internacional recibió ayer con cautela las promesas de moderación de los talibanes, mientras continuaban las evacuaciones en Afganistán y el mundo se ajustaba a la nueva realidad del retorno de los islamitas al poder, cuestión que será abordada el martes próximo en una cumbre virtual de los líderes del G7, conformado por Alemania, Canadá, EE UU, Francia, Italia, Japón y Gran Bretaña.

Los talibanes multiplicaron sus gestos de apaciguamiento hacia la población desde que entraron a Kabul, la capital, el domingo, tras una fulgurante ofensiva con la que tomaron el control de casi todo el país y provocaron el colapso del Gobierno afgano.

El movimiento ultraintegrista anunció hoy una amnistía en todo Afganistán y prometió respetar los derechos de las mujeres de acuerdo con las normas de la ley islámica, pero muchos afganos desconfían.

En este marco, el vocero de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dijo que las promesas de los talibanes “deben ser honradas”, aunque se mostró escéptico.

El Consejo de Derechos Humanos de la Organización de la ONU celebrará una sesión especial sobre Afganistán el próximo lunes para tratar su “grave” preocupación “sobre derechos humanos” tras la llegada al poder de los talibanes.

Y el organismo de la ONU para los Refugiados (Acnur) pidió prohibir las expulsiones de afganos hacia su país de origen, incluso si su demanda de asilo fue rechazada

Desde La Haya, la Corte Penal Internacional (CPI) dijo que seguía con atención la situación en Afganistán, mientras que Alemania y Suecia retirarán apoyo financiero al país.

RUSIA Y CHINA

En un plano más político, Rusia dijo que veía señales positivas de los talibanes y que consideraba eficaces sus esfuerzos para garantizar el orden en las calles y evitar saqueos ante el vacío de poder y el desbande del Ejército y la policía.

China, mientras tanto, acusó a EE UU por el “terrible caos de disturbios, división y familias rotas” en Afganistán, pero señaló su disposición de cooperar con los talibanes y continuar sus relaciones “amistosas y cooperativas” con el país vecino.

Turquía, el único país musulmán miembro de la OTAN, dijo que consideraba “positivos” los mensajes de los talibanes y que se habían llevado a cabo contactos con el movimiento islamista.

Pakistán, uno de los únicos tres países que reconoció el anterior Gobierno de los talibanes, dijo que esta vez solo lo hará tras consultar con las potencias regionales y mundiales. (TÉLAM)

 

 

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