Mineiro le puso fin a la ilusión copera de River con una goleada

Atlético Mineiro, con una actuación contundente, goleó anoche por 3-0 a River, en el Mineirao, ante la presencia de 16 mil espectadores. Con este resultado, el elenco Millonario se despidió de la Copa Libertadores, ante un rival que fue superior en gran parte del encuentro, y que en semifinales se cruzará contra el Palmeiras.

River, que por el torneo doméstico visitará el Bosque, el próximo domingo, llegó a Belo Horizonte con un solo objetivo: revertir la serie y acceder a las semifinales. Por eso, Marcelo Gallardo sorprendió a todos en la previa, con la inclusión de Jonathan Maidana (mandó a De la Cruz al banco) y línea de cinco, buscando tener mayor contención en los intentos ofensivos de Mineiro. Dentro de ese contexto, el partido se hizo intenso durante los primeros minutos. Y fue el equipo que conduce Cuca el que puso en alerta a la defensa Millonaria. A los 5, y en dos jugadas simultáneas, estuvo muy cerca de abrir la cuenta. Primero, Armani le tapó un mano a mano a Vargas; e inmediatamente, desborde por derecha de Zaracho, el propio Vargas se anticipa al arquero y su cabezazo se fue besando el poste derecho.

River comenzó a gravitar en el partido, a partir de la distribución de los volantes. Con Bruno Zuculini en la recuperación. Angileri (en función de carrilero) bien metido en campo enemigo; con Matías Suárez y Julián Alvarez movedizos y peligrosos en la corta. Y con Brian Fernández volcado por derecha.

En el mejor momento de River, Matías Suárez tuvo su chance con un disparo a “quemarropa”, que Everson respondió con solvencia.

Mineiro, a pesar de que River le movió la pelota y por momentos desplegó un mejor juego, encontró la apertura del marcador, a los 22. Hulk dejó en el camino a Casco, punteó la pelota en forma de centro para que Matías Zaracho, con una “chilena” espectacular, dejara sin chances a Armani y enloqueciera a los 16 mil hinchas que estuvieron en el Mineirao.

A pesar de estar en desventaja, River no se amedrentó. Siguió jugando de la misma forma, fiel a su tradición. Teniendo circulación de pelota y fabricando espacios para lastimar. A los 27, Julián Alvarez, entró habilitado a las espaldas de Nathan Silva, y con un zurdazo hizo lucir a Everton, con una atajada fenomenal.

River se dio cuenta que lo podía empatar. Por eso, Gallardo tomó una decisión, quizás apresurada. Sacó de la cancha a Maidana (había entrado de titular para conformar la línea de cinco) e incluyó a José Paradela. Pero la jugada no le salió bien, pues un minuto después (34), Hulk, ingresando por el medio, precisamente en el espacio que dejó Maidana, y le “picó” la pelota a Armani para marcar el segundo.

MOVIÓ EL BANCO, PERO...

Ni bien se reanudó el partido, Gallardo movió rápidamente el banco en la búsqueda de quemar los últimos cartuchos. El ingreso de De la Cruz le dio mayor dinámica al traslado de la pelota, y eso permitió de Alvarez y Brian Fernández tuviera espacios para generar peligro. Sin embargo, Mineiro mantuvo su libreto. Ordenado en el fondo, rápido en el medio y picante en ofensiva. A los 10, una tremenda corrida de Hulk por izquierda, pase atrás para Zaracho, que desperdició el tercer gol de manera increíble. Y el broche de oro llegó a los 16, con un cabezazo de Matías Zaracho (ex Racing), cambiándole el palo a Franco Armani.