Un autorretrato de Frida, ¿la obra más cara?

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Un autorretrato de la artista Frida Kahlo con su esposo Diego Rivera, pintado en 1949, se venderá en un estimado de más de 30 millones de dólares en una subasta en Nueva York, y puede batir el récord de 8 millones de dólares que se estableció en 2016 por una obra de la mexicana, dijo la casa Sotheby’s en un comunicado.

También se espera que la obra de arte “Diego y yo”, que será el lote estrella de la gran venta de noviembre de la casa de subastas, rompa el récord de una pintura de un artista latinoamericano. Actualmente “Los Rivales”, una obra de 1932 del muralista mexicano Rivera, es la más valiosa, ya que Christie’s la vendió por 9,8 millones de dólares en mayo de 2018.

“Diego y yo” es uno de los autorretratos más emblemáticos de la pintora mexicana y en la pintura, el rostro de Rivera aparece en la frente de Frida, por encima de sus características cejas y sus ojos oscuros, de los que caen algunas lágrimas. La obra se vendió por última vez en Sotheby’s por 1,4 millones de dólares en 1990.

Kahlo y Rivera se casaron dos veces. Ella murió a los 47 años en 1954 y su obra y su universo no dejan de reactualizarse, ya que este mes se publicó un libro que por primera vez reúne la obra completa, un total de 152 pinturas que incluyen cuadros que pertenecen a colecciones privadas de difícil acceso e invita a reflexionar críticamente sobra la producción de una de las artistas más importantes del siglo XXI pero antes, en marzo, se estrenó “Frida. Viva la vida”, una producción de National Geographic que repasa sus cartas personales y escritos.

Kahlo es, por ejemplo, la segunda artista más buscada en Google a nivel global, solo superada por Leonardo Da Vinci en el primer puesto, según datos de la web inglesa www.artsupplies.co.uk.

Reconocida por sus autorretratos, Frida Kahlo (1907-1954) es una de las figuras más magnéticas de la cultura mexicana, convertida en un ícono del arte por su vida intensa y poco convencional, además de su romance con Diego Rivera y el accidente que la postró durante años en una cama y la llevó a pintarse a sí misma.

Nacida un 6 de julio de 1907 en Coyoacán, Frida comenzó a pintar justo después del accidente, “que la marca para toda la vida”, momento en que “nacen dos Fridas: la que se convirtió en ícono de la fortaleza y la independencia” y la que estaba atada a sus limitaciones físicas, dos caras de una misma persona, con un solo corazón”, relata la actriz Asia Argento en una película sobre la artista mexicana.

“Me pinto a mí misma porque soy el sujeto que mejor conozco”, decía la pintora mexicana que “se convirtió a sí misma en una obra de arte”, y que fue transformada, luego, en ícono pop, símbolo de feminismo y de revolución artística, una decisión tomada más allá de si misma.

Es conocida la vida sufrida que marcó a una de las figuras más magnéticas de la cultura mexicana, no solo por el accidente que sufrió en su juventud, que la mantuvo postrada en cama durante largos períodos y la obligó a someterse a múltiples operaciones, sino también por su frágil salud de niña, cuando contrajo poliomielitis, por lo que pasó también mucho tiempo en su habitación.

“Frida representa a las mujeres en un sentido muy amplio. Y muestra cómo, a pesar de la adversidad, de ciertas limitaciones, una mujer puede salir adelante. Y a pesar de que Diego Rivera tenía una personalidad tan fuerte, tan imponente, la obra de Frida -que es autobiográfica- nunca se sumerge en el mundo de Rivera, ella mantiene siempre su propia voz”, dijo alguna vez Cristina Kahlo, bisnieta de Guillermo Kahlo (el padre de Frida).

 

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