Caso Núñez: pasaron ya 31 años y hay un prófugo

La familia del albañil Andrés Núñez, torturado hasta morir por policías bonaerenses en 1990 en la ciudad de La Plata, reclamó ayer al cumplirse 31 años del crimen que se reactive la búsqueda del principal sospechoso prófugo y que se someta a juicio a otros cuatro efectivos acusados de encubrir el crimen.

“Queda mucho dolor y bronca”, dijo Mirna Gómez, esposa de Andrés Núñez, al trazar un balance sobre estos 31 años transcurridos desde esa noche del 28 de septiembre de 1990, cuando efectivos de la entonces Brigada de Investigaciones de La Plata se llevaron a su esposo con la excusa del robo de una bicicleta. La mujer del albañil calificó ese tiempo como “31 años de lucha”; primero hasta encontrar a la víctima -recién pudo hallar sus restos calcinados en 1995- y, luego, por llevar a juicio a todos los responsables. “Los policías torturaron a Andrés en la Brigada, lo descuartizaron y se llevaron el cadáver a un campo en la localidad de General Belgrano, que cuidaba un primo del policía que dirigió las torturas, Pablo Martín Gerez, que hace 28 años está prófugo”, explicó Gómez.

Remarcó que junto a su familia piden “que reactive la búsqueda de Gerez y que lleven a juicio a los 4 policías que estaban esa noche en la Brigada”. Se trata de los efectivos Pedro Costilla, Ernesto Zabala, César Carrizo y Gustavo Veiga.

“Vamos a organizar una jornada para visibilizar este reclamo el próximo 2 de octubre, en 13 entre 61 y 62 de La Plata (sede de la ex Brigada) desde las 12 a 18 horas, para seguir exigiendo justicia. El Estado es responsable”, aseguró Mirna.

En el 2010 fueron condenados a prisión perpetua Víctor Dos Santos y Alfredo González, y tras estar prófugo 22 años, en el 2012 capturaron a Luis Raúl Ponce en la ciudad neuquina de Junín de los Andes y en el 2017 fue sentenciado a reclusión perpetua. En el 2019, la Suprema Corte de Justicia bonaerense confirmó la pena de reclusión perpetua para Ponce y en el fallo sostuvo que “en el grupo que conformaba la denominada ‘patota de la Brigada’ (....) Luis Ponce desempeñaba el cargo y el rol de jefe.”

“Si bien no se podía tener por acreditado que con sus propias manos Ponce (hubiera) ejecutado los actos de tortura sobre Núñez, sí se podía llegar a la conclusión de que se encontraba en el establecimiento policial cuando los tormentos acaecían”, afirmó el fallo.

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