Tránsito fatal: fuerte divergencia por la cifra de muertes en 2021

Un dato tan básico y objetivo como el de muertes viales ocurridas al año se convirtió esta última semana en tema de una encendida discusión. Entre las cifras oficiales y las de la sociedad civil surgió una diferencia de más de dos mil fallecimientos que, o bien no existieron, o bien no se logran explicar. Mientras que para la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) 3.798 personas perdieron la vida el año pasado en Argentina, para la asociación Luchemos por la Vida fueron en cambio 5.927 en total.

La fuerte divergencia desató el lunes pasado la reacción del titular de la Agencia Nacional de Seguridad Vial. “Por respeto a los muertos y el trabajo que se realiza en las provincias, es momento que seamos serios y no tengamos miedo de decir las cosas como son. Nuestras cifras son incontrastables caso por caso. Del otro lado hay fuentes y metodologías desconocidas y sería apropiado que se trabaje con seriedad”, dijo Pablo Martínez Carignano cuestionado las cifras difundidas por la asociación civil.

Poco antes el funcionario había posteado en su cuenta de Twitter una dura embestida contra las estadísticas de Luchemos por la Vida. “Nadie sabe cómo se arman. Todas las provincias se están quejando de que los números no tienen nada que ver con la realidad. Pero claro, prende en los medios. El total de fallecidos de 2021 fue 3800, y de cada uno tenemos el DNI. Fin”.

Según el último reporte semanal de siniestralidad de la ANSV enero-noviembre de 2021, de carácter preliminar y con información al 13 de diciembre pasado, Buenos Aires fue la jurisdicción con más fallecimientos (746), seguida por Santa Fe (341); Córdoba (333); Tucumán (204). El ranking de Luchemos por la Vida presenta un orden similar solo que con cifras más altas. 1.862, en el caso de Buenos Aires; 582, Santa Fe; 358 Córdoba y 319 Tucumán.

ALCOHOL AL CONDUCIR

Con esta polémica de fondo, Argentina sigue siendo uno de los países con mayor índice de mortalidad vial; un país donde se observa además un bajo cumplimiento de los límites de alcoholemia por parte de los conductores y un pobre nivel de respeto a las normas de tránsito en general, como dejaron en evidencias diversos estudios realizados en las ultimas semanas por organismos del sector.

En el caso de la alcoholemia, un operativo realizado el fin de semana pasado por el Gobierno bonaerense en rutas de la Costa Atlántica mostró que el 3,9% de los 1.674 conductores controlados dio positivo y el 3,4% se encontraba en infracción. Si bien no todos los casos eran punibles, el consumo de alcohol cuando se conduce siempre eleva el riesgo de siniestralidad vial.

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“El 0,5% de alcohol permitido impacta de forma diferente en las personas. Por eso si uno va a manejar no debe tomar alcohol. Este es uno de los cambios culturales que tenemos que hacer” el ministro” enfatizaron desde el gobierno provincial, donde se busca modificar la legislación vigente para reducir a cero la tolerancia de alcohol al conducir.

“Es imperioso que el Congreso Nacional debata el proyecto de ley de `Alcohol cero` y que el Estado baje un mensaje claro a la sociedad: si vas a manejar, no tomes alcohol”, coincidió en señalar el director ejecutivo de la Agencia Nacional de seguridad Vial (ANSV).

“Desde hace muchos años, en todo el mundo y en la Argentina también, hay evidencia suficiente que marca que el alcohol es una de las principales causas de siniestros viales que terminan con muertes”, comentó Martínez Carignano al señalar que por ese motivo varios países de la región como Brasil, Uruguay y Paraguay han impuesto leyes alcohol cero para conducir.

En la Argentina “estamos atrasados, con una norma vieja (en vigencia). El mensaje que da el Estado es que uno puede tomar un poco, que puede manejarlo, puede controlar el alcohol y esto la realidad lo desmiente”.

Entre las faltas más comunes de los conductores se halla el cruce de semáforos en rojo

El proyecto “Alcohol cero” es una iniciativa impulsada por el Ministerio de Transporte en la que se propone que “ninguna persona pueda conducir cualquier tipo de vehículo con motor dentro del territorio nacional con una concentración de alcohol en sangre superior a cero”.

La iniciativa fue presentada en abril del año pasado por el entonces titular de la cartera de Transporte de la Nación, Mario Meoni, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.

Mientras se espera el debate parlamentario, la normativa de alcohol cero al volante ya se encuentra vigente en siete provincias: Córdoba, Salta, Tucumán, Entre Ríos, Jujuy, Río Negro y Santa Cruz, y también en ciudades como Santa Fe, Rosario y Mar del Plata y en varias localidades bonaerenses como Moreno, Tigre, General Rodríguez, Ezeiza y Ramallo.

Según las estadísticas relevadas por el Observatorio Nacional de Seguridad Vial (ONSV), en los distritos donde la tolerancia de alcohol al volante es cero “en los controles los resultados son mejores”.

“No estamos buscando ley seca, ni abstinencia, ni lucha contra el alcohol, ni nada por el estilo. Solo estamos buscando que el Estado baje un mensaje claro: si vas a manejar no tomes, se refiere únicamente al conductor”, enfatizó el funcionario.

El proyecto de ley que presentó la ANSV fue elaborado por el propio organismo, junto con asociaciones de víctimas que integran el comité consultivo, el Ministerio de Salud y el Sedronar. “Entre todos hemos juntado evidencia, datos internaciones que hacen imperioso que esto se debata”, agregó Martínez Carignano.

LA FALTA, COSA DE LOS OTROS

Con todo, el límite de alcohol al volante no es ciertamente el único aspecto en el que los conductores argentinos muestran un bajo apego por la ley. Un sondeo realizado por especialistas en seguridad vial en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) mostró una curiosa contradicción entre los conductores de nuestros país. Mientras que el 86% e los encuestados evaluó como bajo o muy bajo el respeto general de los argentinos a las normas de tránsito, el 80% estimó como alto o muy alto su cumplimiento de la normativa vial.

La consulta, realizada por el Observatorio Vial de la Cámara que nuclea a las empresas productoras de software vial (Cecaitra), mostró también que entre las faltas más comunes de los conductores se encuentran el cruce de semáforos en rojo y el estacionamiento en doble fila o en entradas de garage. “Es interesante analizar el comportamiento de la gente frente a las normas y el grado de respeto y responsabilidad con la que salen a la calle. Ver el error en los otros y no asumir las faltas propias nos habla de la necesidad de seguir trabajando en generar conciencia vial. El respeto, la responsabilidad y la atención son esenciales para que logremos un tránsito seguro”, afirma Facundo Jaime, uno de los responsables de la investigación.