Por un escruche, un matrimonio tuvo que cortar sus vacaciones

Con las ganas y el entusiasmo de cada verano, un matrimonio del barrio Villa Elvira emprendió hace una semana sus tan esperadas vacaciones. Sin embargo, se las arruinaron los delincuentes que aprovecharon la “casa sola” y se metieron a robar. Los damnificados, tras enterarse del episodio, retornaron a poco de iniciado el viaje de descanso.

Este escruche -como se conoce en la jerga policial a los robos en ausencia de los dueños en sus propiedades- ocurrió en una vivienda de 12 bis y 78.

“NOS ROBARON DE TODO”

Con una mezcla de resignación y bronca, Romina Ceci (44) recibió a EL DIA en la puerta de su casa, y relató el panorama con el que se enfrentaron al regresar abruptamente del recreo veraniego.

“Era impresionante el desorden que había en los dos dormitorios, ropa y otras cosas tiradas en las camas y en el piso. Hasta arrancaron los cajones de una cómoda. Ahí nos dimos cuenta que se manejaron con bastante tiempo”, señaló.

El botín obtenido por los escruchantes fue importante. Con el tiempo a su favor, dispusieron del inmueble a sus anchas. Según refirió Ceci, “nos llevaron dos televisores, dos computadoras, una PlayStation 4, pulseras de plata y un equipo de música”. También les sustrajeron “una bicicleta, una hidrolavadora y hasta nuestros perfumes”.

Y aclaró que “nos robaron de todo menos dinero, porque un pequeño ahorro que teníamos acá lo llevamos para gastar en las vacaciones”.

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Por otra parte, manifestó que “nos fuimos de vacaciones a O’Higgins, un pueblo de 1.000 habitantes que está en el partido de Chacabuco, casi en el límite con Junín”.

Ahí, prosiguió, “vive mi madre y ahora está con ella nuestro hijo, que tiene 17 años. Pero con mi marido decidimos volver a los tres días, cuando pensábamos quedarnos una semana, debido a que un vecino avisó en el lugar de trabajo de mi esposo que nos habían entrado a robar”.

Apenas llegaron del viaje, advirtieron que los delincuentes se colaron en esa vivienda luego de forzar el portón del garaje “y la puerta del jardín de invierno”.

“VAMOS A REFORZAR LA SEGURIDAD”

Romina después reveló que ahora, a una semana del atraco en su casa y con el disgusto ya asimilado, ella y su marido se enfocaron en adoptar medidas que contribuyan a desalentar otros episodios similares en su domicilio.

En tal sentido, precisó que “en estos días nos ocuparemos de consultar presupuestos para conocer los costos de la instalación de una cámara de seguridad y de un sistema de alarma”.

El gasto y la colocación de esos equipos será importante. Además, ese monto se sumará a las pérdidas materiales sufridas en el robo y a otro egreso importante: “Tuvimos que pagar 30.000 pesos para cambiar cuatro cerraduras del portón del garaje”, indicó la víctima.

En tanto, la mujer aludió a que hasta no hace mucho tiempo “no hubiéramos imaginado que podía pasarnos algo así, ya que hace 12 años que vivimos en este barrio y nunca habíamos tenido un robo”, al tiempo que añadió que “es una zona bastante tranquila”.

No obstante, vecinos del barrio apuntaron que “se ven motochorros que hacen ‘pasadas’, sobre todo en horario nocturno”.

Por lo pronto, la familia no tiene ninguna conjetura clara sobre el caso. “No quiero por ahora detenerme a pensar en eso, porque me cuesta pensar que esté involucrada gente conocida nuestra”, concluyó Ceci.