El debate por la deuda con el FMI llega al Congreso

El principio de acuerdo por la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que el presidente, Alberto Fernández, anunció el viernes fue el primer paso de un camino más largo que en las próximas semanas hará escala en el Congreso, donde el entendimiento deberá refrendarse con la aprobación de la Ley “de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública”. Una iniciativa que, en principio, Juntos por el Cambio (JxC) acompañaría, pero que abre interrogantes hacia el interior de un oficialismo inquieto por el silencio de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, que hasta anoche evitaba pronunciarse sobre el arreglo con el organismo multilateral de crédito.

Ese pacto, detalló el viernes el ministro de Economía, Martín Guzmán, incluye el pedido de un nuevo préstamo por 44.500 millones de dólares bajo el programa de facilidades extendidas, por un lapso de 10 años y para financiar los vencimientos del préstamo que en 2018 pidió la administración de Mauricio Macri. A cambio, el Gobierno se comprometió a una reducción gradual del déficit fiscal, la emisión monetaria y los subsidios.

Esos y otros detalles son los que el Gobierno debe redactar para su tratamiento en el Congreso, algo que podría ocurrir entre “fines de febrero o principio de marzo”, según aseguró ayer el diputado del Frente de Todos, Marcelo Casaretto, que es además el secretario de la comisión de Hacienda y Presupuesto en la Cámara Baja.

Camino a ese debate, Casaretto defendió que “el acuerdo es bueno”, que era necesario “alcanzarlo” y lo comparó con otros entendimientos que exigieron “reformas previsionales en contra de los jubilados y reformas laborales en contra de trabajadores. Eso no está en este acuerdo”.

Lo cierto es que 48 horas después del anuncio del Presidente anoche seguía haciendo ruido el silencio de la Vicepresidenta, que en la víspera del acuerdo había criticado en términos muy duros las “políticas de ajuste” de organismos de crédito como el FMI. Tampoco La Cámpora ni su líder, Máximo Kirchner, habían hecho pública su postura hasta ayer.

“El anuncio se recibió con los dientes apretados”, reconocía un diputado del Frente de Todos sobre indiferencia que no deja de ser un gesto político.

Incluso el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, al ser consultado por el silencio de la Vicepresidenta, habló de “tensiones y matices” en la coalición gobernante, aunque destacó esas discrepancias como “una fortaleza” dentro del frente. Agregó que “no hay un problema de modelo” y dijo que prevalece la unidad “en la dirección del rumbo” que ha tomado el Ejecutivo.

Katopodis, que consideró como un “paso razonable” el pacto con el FMI, se mostró confiado en que finalmente las distintas vertientes del Frente de Todos terminarán apoyando la negociación con el organismo multilateral de crédito y que ahora toca trabajar “para que toda la coalición pueda explicar lo que significa el acuerdo y dar una discusión más clara y articulada a la militancia para dar los pasos que hay que dar como país”.

Sobre lo que puede llegar a ocurrir en el Congreso, el diputado nacional del Frente de Todos, Daniel Gollan, anticipó en declaraciones radiales que “el bloque oficialista va a votar a favor del acuerdo”. Pues, aclaró, “en este momento no podemos mostrar fisuras, sería un grave error político tomar posiciones diferentes”.

Gollan justificó su postura en que “este parece un acuerdo mucho más blando” porque “no se mete con cuestiones previsionales o laborales”. No obstante, admitió que “hay una restricción mayor del déficit a la que teníamos inicialmente como meta. Ahí sí hay un ajuste que habrá que ver cómo sobrellevar”. Por eso, insistió que “hay mucho que discutir y conversar, pero los hechos políticos obligan a que nosotros tengamos una postura de apoyo al acuerdo y esperemos que la oposición también lo haga”.

En JxC, la postura inicial fue considerar como “positivo” el acuerdo, a la espera de leer la “letra chica” en el Congreso. Sobre esa idea amplió ayer la titular del PRO, Patricia Bullrich: “Nosotros nos hicimos cargo de nuestro acuerdo y este gobierno se tiene que hacer cargo del suyo. JxC no va a negar el financiamiento”, dijo, pero reclamó que el Presidente explique cómo va a cumplir las metas fiscales ante el Fondo.

También Bullrich se refirió a “los integrantes del Gobierno que son muchos, la Vicepresidenta, La Cámpora” y se preguntó: “¿Están todos alineados atrás del Presidente? ¿O todavía hay dudas?”.

Antes, el radical Alfredo Cornejo había advertido: “Si Cristina no apoya esto nosotros no estamos ni en condiciones de someter a nuestra fuerza a esta discusión”.

Algo similar reclamó Florencio Randazzo, que condicionó el apoyo de su espacio al aval “explícito” de la Vicepresidenta.

Mientras que Myriam Bregman, del Frente de Izquierda, y José Luis Espert, de Avanza Libertad, adelantaron ya sus previsibles rechazos.