Entregado por su madrastra, cayó un pibe de 17 años por un ataque mortal
Edición Impresa | 12 de Octubre de 2022 | 01:54

Son horas de fuerte conmoción en La Plata. Jason Ezequiel Morel tenía 23 años y, con toda una vida por delante, acaba de encontrar la muerte por culpa de la maldita inseguridad.
Se trata de una cruel paradoja del destino. La misma que le puso adelante del joven a un frío asesino, quien no dudó en jalar del gatillo cuando se percató de que no le quería entregar su moto.
La bala provocó una herida fatal y, pese a los desesperados intentos por alcanzarlo al hospital de Melchor Romero, tal vez el más cercano al lugar del ataque, se produjo su deceso.
Fuentes del caso indicaron que Morel circulaba junto a su hermana en una Twister 250cc, patente A162NWK. Lo hacía por 44 entre 145 y 146.
En ese momento, dos motochorros se le pusieron a la par y le pidieron que detuviera la marcha.
Al parecer, Morel intentó esquivarlos y le pegaron un balazo.
No se sabe cómo, alcanzó a llegar hasta un conocido restaurante del barrio El Retiro, donde pidió ayuda.
Sin embargo, como se describió, cuando los médicos intentaban compensarlo, se produjo un evento cardíaco irreversible y se notificó su fallecimiento.
En la pesquisa tomaron parte policías del Comando de Patrulla La Plata, de la subcomisaría La Unión y de la seccional decimocuarta, que comenzaron a rastrillar la zona a la búsqueda de cámaras de seguridad para intentar identificar a los ladrones, que huyeron con dirección desconocida.
En esa tarea, que se tornó intensa, apareció una pista, que parecería se muy firme. Tanto que apenas llegaron a una vivienda de las calles 49 y 158, en Los Hornos, salió una mujer, que les indicó que la persona que buscaban estaba adentro.
Se trata de su hijastro, de 17 años, quien, según sus dichos, sería la persona que le tiró a Jason.
La imputación es por “homicidio en ocasión de robo”, en principio, con intervención de la UFI del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, a cargo de la fiscal Carmen Ibarra, quien, trascendió, trabajaba anoche en el requerimiento de detención, que deberá ser resuelto por el juez Guillermo Marcenaro, titular del Juzgado del Joven N° 2.
Respecto del cómplice, por el momento no ha sido identificado, aunque seguirán los rastrillajes en procura de obtener más información sobre su paradero.
En las redes sociales, hubo mucho dolor por la inesperada pérdida: “Una terrible desgracia. Mi más sentido pésame para la familia Morel. Descansa en paz Jason. Dios te recibe con los brazos abiertos”.
Otro de los posteos expresó: “QEPD. Fuerza a la familia. Vuela alto hermosa personita”.
Por último, se supo que la víctima se domiciliaba en Ringuelet, donde todo es estupor.
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