Un jubilado fue a sacar la basura y le robaron casi dos millones en Berisso

Nuevamente un jubilado se convirtió en blanco de la delincuencia. Desde hace un largo tiempo, los adultos mayores encabezan la lista de víctimas de escruches, entraderas y asaltos callejeros. Los delincuentes conocen sus puntos de fragilidad y los utilizan a su favor en los golpes. Una dificultad al caminar, las complicaciones visuales, un sueño profundo y la lentitud en sus reflejos suelen ser las debilidades de las que se aprovechan los hampones para salirse con la suya sin hacer mayores esfuerzos.

Este fue el escenario que se le presentó ayer por la noche a un jubilado de 65 y 125 que fue sorprendido por un grupo de sujetos armados cuando se encontraba sacando la basura. Por más que quiso, no pudo evitar el instante de terror que le tocó vivir. Cuando advirtió que se estaban aproximando a él ya era demasiado tarde para escapar. Y por la cantidad de sujetos y las armas que portaban, enfrentarlos era una decisión muy arriesgada.

Por todo eso no le quedó otra opción que someterse a la voluntad de los ladrones. Además del millonario robo de dinero en efectivo por un monto cercano a los 2 millones de pesos, lo peor para el hombre, domiciliado en Berisso, fue que lo encañonaron. Se trató de un momento de tensión extrema que, a sus 85 años, pudo haberle generado consecuencias irreversibles.

Según pudo saber este diario, el millonario atraco tuvo lugar en horas de la noche. Como casi todos los días, este hombre salió a la vereda de su casa para dejar la bolsa de basura en el canasto.

Jamás pensó que en ese breve lapso sería sorprendido por delincuentes. Los visitantes eran por lo menos tres y estaban equipados. Habían descendido de una camioneta Honda negra, estaban armados, portaban guantes, pasamontañas, ropa deportiva, guantes, se advirtió en un informe policial.

Sin titubeos lo obligaron a ingresar a su vivienda y allí lo encañonaron a él, a su esposa y a una tercera persona que se encontraba en el lugar. Tras apoderarse de 1.780.000 pesos, huyeron en la misma camioneta en que habían llegado.