Tendencia: la función secreta de las apps para ver contenidos sin conexión a internet

Es posible escuchar música o mirar una película en el teléfono celular, sin problemas de carga, gracias a la función offline (fuera de línea o sin conexión) que brindan muchas plataformas de streaming.

El pequeño círculo giratorio que aparece en el medio de la pantalla cuando se descargan vídeos es tan poco querido que ni siquiera tiene nombre. En inglés se lo llama “buffer icon”.

Cualquiera que acceda a servicios de streaming o a bibliotecas multimedia mientras está en la calle o en la carretera está necesariamente familiarizado con él. Pero con una función offline habilitada, a menudo se puede evitar la carga y la espera.

Utilizar los contenidos multimedia de los servicios en Internet sin conexión es menos complicado de lo que parece.

Con esta función habilitada, a menudo se puede evitar la carga y la espera

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Casi todas las plataformas de streaming tienen en sus aplicaciones la función para bajar contenidos a los dispositivos para luego poder acceder a ellos sin conexión a Internet.

No solo lo utilizan los viajeros, sino también “los padres que descargan contenidos para sus hijos en su tableta o smartphone antes de viajar”, dice una portavoz de la emisora SWR, responsable de la mediateca del canal de televisión alemán ARD.

El experto en aplicaciones de streaming Maximilian Reichlin dice que las ventajas están sobre la mesa.

“Mediante esta función se pueden disfrutar películas y series también cuando la conexión es mala o muy inestable, como por ejemplo en hogares con baja recepción o en viaje”, apunta.

CUANDO SE SALE DE VIAJE...

Especialmente en el caso de los viajes largos, tiene sentido prepararse con anticipación. Al fin y al cabo, los tiempos de descarga pueden variar en función de la conexión a Internet.

Sin embargo, para el profesor Gerd Hallenberger, investigador de los medios de comunicación de Marburgo, esto no es un problema. “¿Qué importa si se tarda 5 o 25 minutos en descargar una película si de todos modos no quiero verla hasta más tarde?”, cuestiona. Pero si la idea aparece pocos minutos antes de partir, las cosas pueden ponerse difíciles.

“A la hora de guardar en la memoria, los usuarios deberían prestar atención y activar la función de usar solo la conexión inalámbrica para no utilizar los datos móviles”, aconseja Reichlin.

Y el hecho de que se conserve el volumen de datos móviles es una ventaja importante de la función offline porque dependiendo de la tarifa, puede incluso proteger al usuario de costos adicionales no deseados.

Pero la función offline no siempre es gratuita. “Especialmente en el streaming de música con modelos freemium financiados por publicidad, una función así es un incentivo para cambiar a una cuenta de pago”, dice Reichlin.

Así es como se anuncia Deezer, el competidor de Spotify: “¿Sin conexión a Internet? No hay problema”. Incluso en YouTube y otros proveedores de streaming de vídeo con una oferta gratuita, la función sin conexión está reservada para los clientes de pago.

¿DENTRO O FUERA?

En aplicaciones de mediatecas públicas, por otro lado, la función suele ser gratuita. Y con proveedores de streaming como Netflix o Disney+, que de todos modos no tienen disponible contenido gratuito, la función sin conexión es parte de la suscripción.

Los contenidos descargados de plataformas de streaming o mediatecas no quedan disponibles para siempre en la memoria del dispositivo.

Usar los contenidos multimedia sin conexión es menos complicado de lo que parece

“A diferencia de una descarga completa, aquí el contenido solo puede verse dentro de una aplicación”, explica el abogado Christian Solmecke. Entonces su disponibilidad depende de la duración de las respectivas licencias.

Incluso las mediatecas públicas solo pueden ofrecer muchos de sus contenidos por un determinado periodo. Después de eso, el contenido respectivo desaparece de la provisión fuera de línea.

Y no todo está disponible fuera de línea. “En los deportes, por ejemplo, esto no siempre es posible”, explica un portavoz del canal alemán ZDF.

“Plataformas como Netflix o Disney+ lo tienen más fácil porque cuentan en gran medida con sus propios contenidos”, dice Reichlin.

A pesar de la tendencia de muchos usuarios a atesorar los materiales descargados, los contenidos almacenados que están y permanecen disponibles también deben ser “eliminados” en algún momento.

Reichlin aconseja ordenar regularmente las listas de descargas. En la mediateca de ARD, por ejemplo, hay un límite de 50 contenidos guardados para su visualización sin conexión en los dispositivos Android.

La pasión por coleccionar material de audio y vídeo no es algo nuevo, porque “ya en tiempos del cassette VHS la mayoría de las grabaciones no se veían”, dice el profesor Hallenberger.

Sin embargo, las posibilidades técnicas han mejorado considerablemente en comparación con la cinta de vídeo. “Hoy en día se puede adquirir un volumen de almacenamiento muy barato”, explica.

Pero no todo se puede manejar con tarjetas SD o memorias USB. Algunas mediatecas y aplicaciones no permiten mover datos de la memoria interna del dispositivo a un medio de almacenamiento externo.

¿QUÉ PASA CON LAS DESCARGAS PERMANENTES?

Se podría tener la idea de descargar permanentemente el contenido con un software especial o complementos del navegador. Sin embargo, desde un punto de vista legal, esto es cuestionable.

“La legalidad depende principalmente de si los usuarios pueden invocar su derecho legal a la copia privada”, dice el abogado Solmecke. “Pero eso no es posible si se pasa por alto una medida de protección técnica efectiva para la descarga”, advierte.

Para ello, se pueden hallar instrucciones paso a paso en Internet, específicamente relacionadas con el contenido de las mediatecas. “Hasta ahora, estos casos no han acabado en los tribunales porque las emisoras parecen tolerar la descarga”, dice Solmecke.

Según explican en ARD, esto también se debe a que el contenido debe ser accesible sin barreras y no solo con la última tecnología, lo que significa que las grabaciones privadas no se pueden evitar por completo. “Ni siquiera Netflix o Spotify pueden conseguirlo”, dice la portavoz de SWR.

Aún así, el contenido descargado no dura para siempre, algo que habría que comenzar a aceptar. Incluso si eso va en contra de un impulso humano interno.

“Además de los puntos muertos y el volumen de datos, se trata principalmente de conceptos de propiedad y disponibilidad aprendidos en la adolescencia”, dice el profesor Hallenberger. Y, por supuesto, el profundo miedo al ícono giratorio de descarga.

Conservar datos móviles es una ventaja para proteger se de costos adicionales

La función offline o fuera de línea también tiene un aspecto de sostenibilidad. Guardar contenido a través de WiFi y usarlo sin conexión más tarde es más eficiente energéticamente que transmitir el contenido a través de una conexión de Internet del teléfono celular.

Además, es mejor guardar el contenido que se usa con frecuencia que transmitirlo una y otra vez.