El Mondongo: entraron a robarle cuando se estaba bañando

Edición Impresa

El barrio El Mondongo sigue estando en la mira de la delincuencia, pese a múltiples asambleas vecinales, reuniones con jefes policiales de la jurisdicción y encuentros con funcionarios municipales y provinciales que hubo en los últimos años, en reclamo de medidas para atender esta problemática.

Pero nada ni nadie logra poner coto a las andanzas de ladrones que castigan a este sector de la Ciudad. Y ayer, por caso, la damnificada fue una mujer de 37 años que se encontraba en su vivienda de 119 entre 65 y 66.

Se trata de Tamara Herrera, quien -al conversar horas después del episodio con este diario- mostró su desconsuelo e impotencia por la situación.

“Fue a las 8 de la mañana, cuando estaba bañándome en la casa de mi mamá, que está detrás de la mía, después de volver de llevar a mi hija de 13 años al colegio”, consignó.

“ESTABA TODO REVUELTO”

Una vez que regresó a su propiedad, Tamara se topó con un indicio que le dio un mal presagio: “Dejé la puerta de casa con una traba puesta y al volver ya no la tenía. Entré y me encontré con que estaba todo revuelto”.

Instantes después, comenzó a advertir los faltantes que le confirmaron que había sido, en su ausencia, víctima de un escruche.

“Me robaron 15.000 pesos que me había prestado una compañera de trabajo y otros 10.000 pesos míos que eran para terminar con los gastos del mes”, precisó.

Pero a Tamara la afectó también en particular el robo de su notebook, porque “tenía guardadas fotos familiares, como por ejemplo las de mi hija en la escuela de danzas. Es algo que ya no podré recuperar”.

Pero además, los ladrones la despojaron de más pertenencias. Al respecto, detalló que “de la cartera se llevaron mi billetera, con documentación personal, como también el cargador del celular”.

Recordó que “hace unos meses” sufrió un violento asalto en la esquina de su casa. “Actuaron 4 delincuentes que estaban en dos motos, me golpearon, me tiraron al piso y me hicieron doblar un tobillo. Y se fueron con mi cartera”, contó angustiada la víctima.

Sostuvo que “en este barrio hay mínimo un robo por día. Por eso la gente no sale después de las 18”.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE