Boca es único

La derrota sufrida por Atlético Tucumán en Paraná, ante el sorprendente Patronato, le dejó servida la punta de la Liga Profesional a Boca, que a continuación se cruzó con Boca en la Bombonera. Mejor cuadro de situación, imposible para el equipo que bajo la conducción técnica de Hugo Ibarra llegó a este encuentro en el cierre de una semana en la que aseguró, con triunfo sobre Quilmes, el pasaje a las semifinales de la Copa Argentina.

A su estilo, aprovechó el conjunto Xeneize la posibilidad de instalarse en lo más alto de la clasificación, con cinco fechas para el final, porque a los 33 minutos del segundo tiempo, cuando Vélez parecía estar más cerca del gol, una aparición del juvenil Gonzalo Morales, el mismo que se hizo conocer convirtiendo frente a Quilmes, selló el 1-0 que terminó siendo definitivo con el respaldo de Agustín Rossi, quien antes de la apertura tuvo un par de atajadas espectaculares.

Boca quedó como único puntero con 42 unidades, escoltado por Atlético Tucumán 41, Racing 40, Huracán y Gimnasias 37. Y a propósito del Lobo, será el próximo rival del elenco azul y oro, el jueves por la noche en el Bosque.

En un marco de gran expectativa, que incluyó un homenaje a Paola Emilse Fleitas, la fanática que perdió la vida en un accidente de tránsito sufrido en Mendoza con el micro en el que viajó para ver el referido encuentro con los Cerveceros, la pelota comenzó a rodar, y pocos minutos alcanzaron para certificar un juego lejos de las expectativas.

Boca, con formación completa, porque salvo Marcos Rojo, lesionado, el técnico dispuso de todo el plantel para conformar el equipo titular, no logró hacerse cargo del trámite, y por el contrario, terminó siendo Vélez el dueño de la iniciativa. No se hicieron notar las individualidades en la formación boquense, clave para la estrategia de su técnico, y como al conjunto de Liniers no le sobran los argumentos, el empate sin goles prácticamente no corrió peligro a lo largo del primer tiempo.

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Una corrida de Lucas Janson, en el tramo final de la primera etapa, terminó siendo el ataque que más cerca estuvo del gol, aunque el delantero le pegó a cualquier parte cuando Rossi le achicó el ángulo de disparo. Boca, poquito, casi nada, apenas un tiro libre de Óscar Romero a las manos de Leonardo Burián.

El segundo tiempo comenzó con un par de situaciones de alto riesgo: un pelotazo de Mateo Seoane desde el borde del área que se fue junto al palo de la mano derecha del arquero y una asistencia de Darío Benedetto a Luca Langoni, el juvenil que cayó al enfrentar a Burián. La duda del penal no fue tal para los encargados de monitorear el juego desde el predio de la AFA, en Ezeiza, a través del VAR.

La mayor intensidad de ambos equipos en la etapa complementaria desembocó en un crecimiento futbolístico, y llegadas sobre los arcos. Rossi tapó una entrada de Walter Bou, con todo a favor; Valentín Gómez levantó desde la puerta del arco; y a la vuelta el paraguayo Romero cruzó un zurdazo amenazante.

Ibarra buscó refrescar el ataque de su equipo con los ingresos de Cristian Medina, Luis Vázquez y Gonzalo Morales, y en una salida rápida, a los 33 minutos, Morales gritó el 1-0 al término de una jugada elaborada por Vázquez, Romero y Alan Varela, que finalizó con un zurdazo cruzado. Un gol con el sello de un equipo que tras los cuestionamientos a su técnico va de nuevo por todo.

Luca Langoni le escapa a la marca de Mateo Seoane / Fotobaires

Golpeado, Vélez salió a buscar el empate y en su primer intento, a los 35 minutos, un desborde de Francisco Ortega por la izquierda continuó en un centro por arriba, que Rossi dejó pasar, que Santiago Castro encontró apareciendo por el segundo palo, aunque su cabezazo mandó la pelota afuera. Increíble.

En definitiva, el visitante se quedó sin resto en un partido que se picó a los 42 minutos cuando francisco Ortega le entró muy fuerte desde atrás a Luis Advíncula, una falta que le costó la expulsión y encendió la mecha de un tumulto que finalizó con la tarjeta roja para Luis Vázquez y Valentín Gómez, de un Patricio Loustau que le perdonó la vida a un par, empezando por Alan Varela.

El 1-0 quedó firme, tanto como Boca en lo más alto de la tabla de posiciones de una Liga Profesional que a cinco fechas de su último capítulo tiene al equipo de Hugo Ibarra como favorito al título, ya que, empezando, es el único que depende de sí mismo.