Alta cilindrada, el nuevo blanco de la delincuencia

Ostentación y poder. Dos factores que explican, en buena medida, el auge de esta nueva forma del delito. La de los “piratas en dos ruedas”.

No hace muchos meses, en nuestra ciudad, robaron una moto potente BMW del estacionamiento de un edificio cercano a 1 y 60, que después apareció en el videoclip de una banda de cumbia de Altos de San Lorenzo.

La Policía no daba con la pista de los delincuentes, hasta que el exhibicionismo los dejó expuestos y pudieron encontrar el rodado.

Ante esa situación, un investigador explicó que “a veces, con poco esfuerzo, los delincuentes consiguen cosas llamativas, costosas, que siempre generan ruido en el mundo en el que se mueven”, expresó un investigador.

“En el caso de una moto de alta cilindrada, les sirve para venderla a un precio vil, para seguir robando, pero también para despertar admiración, ganar adeptos y, por qué no, potenciar una relación, que de otra forma no se entablaría”, agregó.

En agosto pasado, un joven platense se sumó a la larga lista de víctimas de una banda dedicada al robo de motos en Cañuelas.

La modalidad es frecuente en la zona y consiste en detener la marcha de los motociclistas y sustraerles el rodado a punta de pistola.

El asalto sucedió en el cruce de las ruta 3 y 6.

“Venía desde San Andrés de Giles por ruta 6. A 500 metros antes de la estación de servicio, me encañonan tres en moto. Uno se me puso adelante y otros dos al costado. Me hicieron bajar y me sacaron los papeles de la moto, el celular y huyeron en la moto, una Honda CBR 919, relató la víctima en aquel entonces.

Antes de irse, los ladrones efectuaron un disparo para intimidarlo y escaparon en dirección a La Matanza.

En tanto, contó que el teléfono que le sustrajeron tenía rastreo satelital.

“La última conexión figura en González Catán. Ahí se apagó y perdimos rastro de todo”, sostuvo indignado.

El damnificado detalló que los ladrones portaban pistolas 9 milímetros y circulaban en una motocicleta BMW sin cachas y una tipo XRE.

Tras el asalto, el joven reveló a este diario que recibió una llamada que alertaba sobre el hallazgo de su rodado, pero resultó ser falsa.

“Me llamaron para pedirme la recompensa, pero cuando llegué al lugar intentaron robarme le dinero”, contó.

Este hecho no es el primero que ocurre en esa zona de Cañuelas, ya que en pocos días robaron al menos cinco motocicletas.

Incluso, los mismos delincuentes le sustrajeron una Ducati Multistrada 1200 valuada en 8 millones de pesos.

Sin embargo, tuvieron que dejarla abandonada porque el rodado tenía un dispositivo antirrobo y detuvo su marcha a los pocos metros.

JUGARTE LA VIDA A 280 KM/H

Hace poco más de una semana, un motociclista que circulaba por la ruta 205 escapó de cuatro motochorros, que querían robarle su Kawasaki Ninja H2R, porque aceleró a 280 kilómetros por hora y logró escapar.

Toda esa secuencia quedó registrada en la cámara fija que el motociclista tenía instalada en el tablero.

El video muestra el momento exacto en que una moto que se le pone a la par mientras el acompañante saca una pistola con la que le efectuó dos disparos.

Las detonaciones, incluso, alcanzan a escucharse en el video.

El dueño de la Kawasaki se agachó en plena marcha y aceleró a fondo para escapar a toda velocidad sin resultar herido.

Cabe destacar que la falta de controles policiales es otra de las causas que potencian esta grave problemática.